Desde 2015, la realizadora visual Patricia Balderas se ha dedicado a elaborar y producir su ópera prima #AhoraQueEstamosJuntas, un largometraje documental en el que visibiliza la violencia sexual que 20 mujeres han sufrido en las calles: desde miradas lascivas, toma de fotografías o videos sin su consentimiento, hasta tocamientos, insinuaciones sexuales, entre otras violencias.
#AhoraQueEstamosJuntas es un proyecto que nació de un taller organizado por Habitajes A. C, una organización de la sociedad civil que promueve la transformación de las relaciones de violencia, marginación y discriminación en el espacio público con perspectiva de derechos humanos, género, ciudadanía y memoria a través del arte.
En este taller, al que Patricia fue invitada, la realizadora conoció a 20 mujeres de distintas profesiones y edades que hablaron de sus experiencias de violencia sexual en las calles.
“Empecé a reconocer la violencia y su impacto en mi propia vida. Empecé a reconocer por qué me paralizaba o por qué no actuaba. Pasé de ser una realizadora audiovisual que solo observa y documenta lo que está a su alrededor a vivir en carne propia la parte de la deconstrucción”, cuenta Patricia en entrevista con Animal Mx.
Y aunque los desafíos por los que ha atravesado la producción de #AhoraQueEstamosJuntas han sido diversos, el más difícil, hasta ahora, se trata del financiamiento de la postproducción del documental, por lo que Patricia y su equipo lanzó una campaña de fondeo en la plataforma Donadora. La idea es poder conseguir el dinero suficiente para concretar este proyecto.
Balderas cuenta a Animal Mx que, en total, el financiamiento del documental tiene un costo aproximado de $2,000,000 de pesos, de los que en estos 5 años han gastado el 50% de ese importe.
Sin embargo, para comenzar con la postproducción la directora de este filme debe juntar $130,000 pesos. Hasta ahora, el proyecto cuenta con $76,382 pesos, es decir, apenas cuentan con el 58% del total.
“Si no lo logramos, nos tardaríamos un poco más en terminar la película que tenemos pensada lanzar en 2022”, explica.
Balderas cuenta que entre lo que descubrió durante la realización de este largometraje fue lo complejo que resulta nombrar las violencias a las que las mujeres están mayormente expuestas.
Ella las ha vivido.
“Es horrible. El día que sucedió fue horrible. Aquel día, un coche nos empezó a seguir, a una amiga y a mí. Se nos acercó. Pensé que nos iban a pedir una dirección y al momento de detenernos y que el coche se detuvo, nos eyacularon. A mí lo que me dio terror fue que nos fueran a secuestrar y terminar hecha cachitos en una maleta”, dice Patricia.
Por ello, y ante el riesgo latente al que están expuestas las mujeres por el acoso sexual callejero, Balderas decidió hacer este documental, como una propuesta para romper con la parálisis momentánea que produce el miedo al agresor.
“Las mujeres no podemos esperar sentadas a que el Estado lo resuelva o que los hombres decidan dejar de agredir.
“Tenemos que tomar un rol porque esa violencia está escalando y está yendo a otros lugares. Esta persecución no sabemos si va a terminar en un feminicidio. Dado el contexto que estamos viviendo es importante que nosotras nos sintamos fuertes, unidas, capaces, pero también es sentirte fuerte o capaz de reaccionar, de sentirte lo suficientemente acompañada para que alguien te respalde”, añade.
Este documental comenzó a producirse después de la manifestación del #24A, es decir, del 24 de Abril de 2016 en la Ciudad de México, donde diversas mujeres salieron a las calles para denunciar desde las calles la violencia de género con #MiPrimerAcoso y #VivasNosQueremos.
Patricia rescata la felicidad y la alegría que también son parte del movimiento, aunque también es necesario que las mujeres se reconozcan y se apropien de la agresividad, de la furia, de estar enojadas.
Sin embargo, dice, es importante tener espacios de autocuidado y sanación que fortalezca a colectivas, académicas, estudiantes, amas de casa, madres, primas, hermanas, “a todo el movimiento feminista para seguir luchando por uno de sus tantos derechos, que es transitar sin miedo”.
“Eso es lo que creo que recupera el documental de la furia, de la alegría, el estar juntas y construir espacios entre nosotras para apoyarnos, entre nosotras”, agrega la directora.
Desde un inicio, el documental ha sido financiado, en su mayoría, por la directora Patricia Balderas y otras mujeres. Con este documental, la directora no solo ha roto la idea estereotipada de que las mujeres no pueden estar juntas.
“Necesitamos ser más mujeres las que estemos en el mundo audiovisual, no sólo en áreas de producción o de vestuario, sino dirigiendo, fotografiando y generando contenidos que nos dignifiquen y nos coloquen en un lugar donde dejemos de ser las débiles y las víctimas”, hace hincapié.
Para apoyar a la campaña #AhoraQueEstamosJuntas en Donadora solo entra a este enlace.