Un día nos despedimos de nuestros amigos con la promesa de encontrarnos ‘cuando terminara la cuarentena’ y aunque en teoría ya no estamos en ella, sino en la llamada nueva normalidad es un hecho que el fin de la pandemia de yasabemosqué no está cerca.
Y es que, aunque gran parte del país se encuentra en semáforo naranja (y los que no están en naranja están en rojo) hay quienes siguen sin acatar están las medidas de higiene, protección y sana distancia con las que nos cuidaríamos entre todos.
Como prueba, algunas ‘postales’ que la vida nos ha regalado y que nos hacen pensar que la pandemia está lejos, pero muuuy lejos de acabar.
Estas son algunas de ellas:
El pasado domingo en la tarde hubo un tráfico bárbaro en la caseta México-Cuernavaca.
Y la verdad, no entendemos por qué.
Comenzamos por decir que Cuernavaca continúa con el semáforo de riesgo epidemiológico en naranja y la situación no parece que vaya a cambiar pronto.
Hasta el 2 de agosto en la ciudad de la ‘Eterna primavera’ se contabilizaron mil 71 casos confirmados, en tanto que en Morelos, los casos confirmados han sido 4 mil 270. Así que no hay motivo para pensar que en ‘Cuerna’ no pasa nada.
Las playas en Puerto Morelos, Quintana Roo, donde tambieeeén continúa el semáforo naranja están siendo visitadas por turistas y locales que ni guardan sana distancia, ni usan cubrebocas. Por ello, un agradable sujeto se disfrazó de la muerte para pedirles que se queden en casita.
Foto: Cuartoscuro
Viajar es genial, a todos nos gusta pero hacerlo en estos momentos es peligroso tanto para quienes viajan como para quienes les rodean. Se siente feito que un evento social pueda estar por encima de la salud para algunas personas. Nostáchido, la verdad.
Por más que uno no quiere ponerse de malas, situaciones como la que ocurrió en una tienda Soriana en Chilpancingo, Guerrero nos rompen el corazón.
Y es que a finales de julio hubo ofertas en dicha sucursal y se les olvidó toda la sana distancia con tal de conseguir los productos antes que los otros clientes.
Minutos después, las autoridades de Chilpancingo tuvieron que clausurar la tienda.
Ocurrió en un Soriana de Chilpancingo, Guerrero.
Horas después, la tienda fue clausurada.
Diría el extinto Héctor Suárez: ¿qué nos pasa?
pic.twitter.com/rmiGpUzsRR— Manuel de Santiago (@buenasrazones) July 25, 2020
¿No les pasa que ven cualquier tipo de celebración o evento con varias personas y se les retuerce la panza? Debe ser muy complicado cancelar una celebración de tal magnitud, pero en estos eventos lo que menos hay es sana distancia.
Todas estas imágenes ameritan un gran CHALE, pero bueno, además de hacernos enojar también nos hacen pensar de qué forma podríamos actuar en caso de presenciar este tipo de situaciones irresponsables. ¿Cómo decirle a ese familiar/amigo necio que no quiere cuidarse? Para mí, aún es un misterio. ¿Tú cómo le haces?
Para que te quedes otro ratito: Esta escuela de natación en Tlaxcala da clases con careta, ¿que tanto protege de la Covid-19?