Aplazar los planes que teníamos para este año fue inevitable desde que entendimos que el fin de la pandemia no tenía una fecha.
Lo único que sabíamos era que no sería pronto.
Incertidumbre, el ingrediente que menos necesitábamos para aderezar este curioso 2020, un año que bien o mal ya teníamos tantito recorrido y que repentinamente se pausó en varios aspectos.
Quizá tenías planeado el viaje de tus sueños, tu fiestón de tu cumpleaños, te cambiaste de trabajo o como yo, te enamoraste de alguien una semana antes de que Gatell nos dijera por primera vez: Quédate en casa.
Es algo que no teníamos contemplado, en realidad nadie lo tenía pero es importante que sepas que tus planes no se arruinaron, solo se aplazaron.
Aun así no es la mejor sensación del mundo, de hecho duele, pero, ¿por qué nos duele tanto? Para ayudarnos a entender (y sanar) la frustración que nos trajo el aplazar nuestros planes, platicamos con algunos especialistas en el tema y tienen algo muy importante que decirte.
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La psicóloga clínica Tania Gómez- especialista en terapia cognitivo conductual- nos cuenta que por naturaleza, las personas tenemos una tendencia a organizar nuestras acciones en tiempo y espacio.
Algo así como trazar en un mapa el camino a seguir para completar cualquier actividad. Esta actividad puede ser una meta o también puede ser la primera de muchas que al final nos llevarán a esa meta.
“Tener un plan sea a corto o mediano plazo nos da una sensación de seguridad sobre cierta circunstancia”.
Ahh, pero cuando algo interrumpe ese plan, al mismo tiempo atraviesa la seguridad que habíamos creado y entonces aparece la incertidumbre y ansiedad.
Está feo, muuucho, pero tranqui, porque hay formas de combatirlas.
Aunque quizá no lo recuerdes lo suficiente, en otros momentos de tu vida te tocó vivir situaciones muy difíciles, experiencias que parecían increíblemente difíciles y que superaste de la mejor manera que pudiste.
Bueno, pues con el tema de los planes tienes que echar mano de tu resiliencia (ahora aumentada y mejorada) para sobreponerte.
La resiliencia es la capacidad de adaptarse y superar situaciones adversas.
Tania nos platica que la resiliencia nos permitirá adaptarnos a la modificación del camino a través del cual llegaremos a nuestras metas. Algo muy importante porque no será la primera vez que pase.
“Tenemos que estar conscientes de que no siempre nuestras metas se van a cumplir o de la forma en la que habíamos esperado. Que hay circunstancias que podemos controlar y otras que no”.
Sobreponernos a las situaciones difíciles va de la mano con aprender a ser más flexibles, porque a lo largo de nuestra vida tendremos que hacer adaptaciones en nuestros planes toooodo el tiempo.
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Pese a que la pandemia no es algo que tengamos bajo nuestro control, el postergar nuestros planes puede causarnos sentimientos de frustración y culpa.
El psicólogo Rodrigo Carabaza nos cuenta que esto se debe al ser conscientes de que estamos en todas nuestras facultades para lograr algo y no podemos hacerlo, pero no seas tan duro contigo mismo, mejor avanza en lo que puedas.
Si te cuesta organizarte, Rodrigo tiene estos consejos para ti:
“Una vez que se logra el primer objetivo se debe disfrutar y comenzar a trabajar en otro”.
La tanatóloga Hilda Contreras nos cuenta que aplazar nuestros planes se puede considerar un duelo porque hay una pérdida, al ‘perder la vida como la conocíamos en ese momento’.
Además de poner a prueba tu resilencia, Hilda recomienda recurrir a nuestras redes de apoyo, como familiares, amigos o pareja.
Peero también formar nuevas redes con personas con las que quizá no te habías acercado antes como los vecinos, compañeros de trabajo o cualquier persona con la que puedas estrechar lazos.
Hilda nos sugiere tomar la pandemia con el mejor humor posible, reírnos de los memes que hay sobre la situación actual pero sobre todo ver esta experiencia como una oportunidad de crecimiento personal.
“Más que enfocarte en lo que perdiste, es importante enfocarte en lo que aún tienes. Esta situación es una oportunidad para crecer, un buen momento para desarrollar tu resiliencia”.
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