La frase “no todos los héroes usan capa” se repite mucho últimamente (a veces en situaciones que ni aplica), pero en el caso de Rafael Medina Baños, un dentista y parapentista de Oaxaca, esta oración lo define a la perfección.
Rafael no es una persona que busque los reflectores por las buenas acciones que realiza, simplemente las hace porque, en sus palabras, “es increíble” ayudar tanto a niños como a adultos necesitados.
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El doctor, quien lleva más de 40 años siendo dentista tras graduarse en la UNAM, contó a Animal MX sobre cómo su trabajo y su hobby se han combinado para apoyar a diferentes comunidades.
Rafael comenzó a practicar el parapente (un deporte en el que bajas montañas con un paracaídas rectangular) en 1999 en el pueblo de Santa Inés del Monte, Oaxaca.
Esta actividad, que la realiza con un grupo de parapentistas llamado ‘Alebrijes Voladores’, llamó la atención de los niños de esta comunidad, quienes los seguían mientras volaban y luego armaban sus parapentes de plástico con los que aventaban muñequitos de plástico.
Además de ser dentista, Rafael también es parapentista. Foto: Rafael Medina.
Luego de conocer esa comunidad gracias a este deporte, Rafael se dio cuenta de la mala situación dental de los niños de esta región, quienes en su mayoría padecían de enfermedades dentales como fluorosis y caries.
“Ahí comencé a operarlos desde hace más de 11 años, empecé a apoyar a los niños de esta localidad y otras localidades cercanas porque padecían de una enfermedad que se llama fluorosis, causada por el agua que toman que contiene mucho flúor y pone los dientes amarillos y cafés,”, contó.
A raíz de eso, el doctor comenzó a invitar a los niños a su consultorio en Oaxaca, pero al ver que nadie iba, él decidió abrir dos consultorios: uno en La Lobera, una comunidad en Santa Inés del Monte, y otro en Santiago Amatlán Nochixtlán, dos pueblos con aproximadamente mil habitantes (de los cuales cerca de 100 son menores de edad).
Rafael señaló que él tiene una teoría de que si los niños se les quitan las caries desde pequeños y se les enseña a limpiarse de manera correcta, entonces más adelante no necesitarán del dentista.
Para lograr sacar adelante este plan, el doctor ha trabajado de mano con los gobiernos, iglesias o cualquier grupo que los apoye.
“Yo financié el dentista por un año para ellos y la cantidad fue grande, pero después hice un plan piloto para trabajar con el gobierno, y apenas hasta hace 2 meses en una población muy pobre llamada San Miguel Peras, el presidente municipal accedió a pagar el dentista para trabajar con los niños y le dije la teoría”, señaló.
Ahora, gracias a esta teoría, el doctor mencionó que le enseñan a papás, maestros y autoridades para que pongan esa atención en los dientes de los niños y ha visto cómo han disminuido los casos de caries en los lugares donde apoya.
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Al ver el trabajo que realizaba con niños, los adultos de estas comunidades le preguntaron si a ellos no los iba a atender.
Ante esta situación, Rafael ideó una nueva técnica para fabricar dentaduras en el menor tiempo posible -según nos explicó, tarda entre 1 y 3 días en entregarlas-, las cuales ha proporcionado a adultos, adolescentes y hasta niños que han perdido dientes.
“Los pacientes tienen una reacción increíble, sus ojos cambian, su sonrisa cambia, es increíble la sensación que ellos sienten”, mencionó.
Luego de visitar estas comunidades un fin de semana cada mes, Rafael contó que hasta la fecha llevan más de 5000 dentaduras donadas a pacientes.
Hasta el momento han entregado 5,000 dentaduras. Foto: Rafael Medina.
Hace más de 10 años, antes del Día del Niño en La Lobera, una dentista que trabaja con él le contó que los niños de esta comunidad jamás habían roto una piñata ni celebrado de la forma que para otros niños es común.
Al escuchar eso, Rafael, junto con los demás parapentistas y los otros dentistas del consultorio, organizaron una fiesta especial para los niños con payasos, pastel, piñatas y todo lo necesario.
“Los niños no sabían que hacer cuando se rompía la piñata, mi esposa los tuvo que llevar de la mano por los dulces, pero fue muy bonito ver la cara de los niños y desde ese momento comenzamos a hacerlo cada año”, contó.
Las fiestas tienen de todo: pasteles, payasos, piñatas y más. Foto: Rafael Medina.
La celebración comienza días antes, con una colecta en la cual Rafael pide ayuda a sus pacientes y amigos con lo que sea que puedan aportar para la fiesta.
El mero Día del Niño, tempranito, el doctor y los parapentistas le avientan en paracaídas premios a los niños, quienes los van persiguiendo por todo el pueblo.
Y si te preguntas si tú puedes ayudar en la colecta, la respuesta es ¡sí!
“La gente sí puede apoyar, a veces nos dan bicicletas que ya no usan y nosotros las reparamos, las ponemos usables otra vez y las rifamos entre los niños. Pueden donar también juguetes, pelotas, carritos, ropa y lo que nos regalen”, apuntó.
La colecta es cada año para el Día del Niño. Foto: Rafael Medina.
Si te interesa entrarle a la colecta, puedes entregar tus donaciones directamente en el consultorio MB Dental ubicado en Cielo 203, colonia Lomas del Crestón, Oaxaca, C.P. 68040 y comunicarte al teléfono 951 513 9520.
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