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Sep 08/2020

Lo que sabemos sobre la pausa en las pruebas de la vacuna contra la COVID-19 y por qué no debemos preocuparnos todavía

Anna Shvets para Pexels

Este 8 de septiembre, la compañía farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford informaron que se pusieron en pausa los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19 en varios lugares de Estados Unidos luego de una posible “reacción adversa grave” en uno de los voluntarios para el ensayo en Reino Unido.

Sabemos que la vacuna AZD1222 desarrollada por la Universidad de Oxford y la empresa AstraZeneca está entre los proyectos que encabezan la lista de la carrera por la vacuna contra el SARS-CoV-2 de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por ello, esta noticia puede sonar poco esperanzadora a primera vista, pero antes de que corras en círculos, te explicamos:

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¿Qué anunció AstraZeneca con exactitud?

El comunicado se compartió con Stat, una publicación especializada en periodismo médico y científico, y con el medio estadounidense CNBC.

De acuerdo con lo reportado, esto decía:

“El proceso de revisión estándar provocó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad. Esta es una acción de rutina que tiene que suceder siempre que haya una enfermedad potencialmente inexplicable en uno de los ensayos, mientras se investiga, asegurando que mantengamos la integridad de los ensayos. En los ensayos grandes, las enfermedades sucederán por casualidad, pero deben ser revisadas de forma independiente para comprobar esto cuidadosamente”

Puesto así, ¿no suena tan aterrador o sí?

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Vamos a deconstruirlo

Sobre la primera frase: “El proceso de revisión estándar provocó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad”, Stat reportó que, si bien no se aclaró quién pidió la suspensión temporal del ensayo, se estima que haya sido la propia farmacéutica, no una autoridad gubernamental.

Eso es bueno: Es una evidencia más de que la farmacéutica y la Universidad están tomando todas las precauciones necesarias para asegurar que la vacuna sea segura.

La segunda parte es aún más tranquilizante: “Esta es una acción de rutina“.

Significa que no es raro ni para la farmacéutica, ni para los gobiernos, ni la universidad ni la ciencia que los ensayos clínicos de vacunas se detengan para tener las debidas consideraciones e investigaciones.

Con este comunicado, AstraZeneca prácticamente nos dijo “aguántense tantito, queremos saber qué está pasando antes de continuar”.

Lentos, pero seguros.

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Lo que no sabemos

Stat reportó en su artículo “AstraZeneca Covid-19 vaccine study put on hold due to suspected adverse reaction in participant in the U.K.” que la comunicación de AstraZeneca no reveló de inmediato ni la naturaleza de la reacción adversa, ni cuándo sucedió.

Aunque, según sus fuentes, se espera que el participante afectado se recupere.

Tampoco sabemos cuánto tiempo durará la pausa, pero Stat dijo que un portavoz de la empresa agregó que “se está trabajando para acelerar la revisión del evento único para minimizar cualquier impacto potencial en el cronograma del ensayo”.

Además, Stat añadió:

“Tampoco quedó claro de inmediato en qué ensayo clínico se produjo la reacción adversa, aunque una posibilidad clara es el ensayo de fase 2/3 que se está llevando a cabo en el Reino Unido”.

En resumen: La suspensión de los ensayos clínicos en Estados Unidos para probar la vacuna contra COVID-19 de AstraZeneca y la Universidad de Oxford no representan todavía algo que deba preocuparnos. Al contrario, demuestran que las cosas se están haciendo con las precauciones más rigurosas para que esta vacuna no dañe la salud humana.

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