El cambio climático ya impacta a México y el mundo y lo podemos ver con las ondas de calor intensas, huracanes más devastadores, sequías e inundaciones más frecuentes, migración de especies y hasta daños en la salud humana.
Estos efectos no son una sorpresa, son el resultado de la contaminación que todos los países -especialmente los desarrollados- producen desde la época industrial (siglo XIX) y hasta nuestros días.
Por ello, desde 1995, más de 100 países se reúnen en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) con el objetivo de negociar, establecer y fortalecer las acciones para disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, es decir, ¡bajarle a la contaminación que cada uno produce!
Además, también discuten lo que se debe hacer para reducir la vulnerabilidad de poblaciones y ecosistemas, porque el cambio climático afecta de manera distinta a ciertas regiones.
América Latina y el Caribe, por ejemplo, es una de las regiones más afectadas en el presente y será peor en el futuro si seguimos por el mismo camino, según un reporte de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Y después de un año de pandemia, la COP vuelve.
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En las próximas dos semanas veremos qué avances y compromisos presentarán los países para enfrentar el cambio climático en un evento que reunirá a cientos de delegados, jóvenes activistas, representantes de la sociedad civil y periodistas: la COP26.
Esta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) se realizará del 31 de octubre al 12 de noviembre en Glasgow, Escocia, y tiene un par de asuntos pendientes para llegar a un objetivo importantísimo (si queremos seguir teniendo un planeta para vivir):
Reducir las emisiones mundiales a cero para 2050. ¿La razón? Que la temperatura promedio de la Tierra no aumente a 1.5 grados centígrados.
Lo primero que necesitas saber es que nuestro planeta tiene una temperatura promedio de aproximadamente 15ºC, lo que hace posible las condiciones para la vida.
Sin embargo, esa temperatura promedio de la Tierra ya ha aumentado 1.1ºC desde 1850-1900, de acuerdo con el Sexto Informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC).
Tenemos 1.1ºC de aumento de temperatura promedio de la Tierra y ya estamos viendo potentes incendios forestales, glaciares derretidos e inundaciones donde nunca antes habían ocurrido. ¿Te imaginas qué pasaría si en vez de 1.1ºC el planeta se calentara “un poquito” más?
Más allá de imaginarlo, el IPCC ha hecho modelaciones y proyecciones científicas para conocer cómo sería un escenario de aumento de 1.5ºC.
Según su último informe, con un calentamiento global de 1.5ºC aumentarán las olas de calor y el número de eventos extremos como precipitaciones intensas, inundaciones y ciclones tropicales intensos.
En México, bajo el escenario de 1.5ºC observaríamos un aumento de temperaturas promedio en los estados del noroeste como Sonora, Chihuahua, Sinaloa y Durango, según el Atlas Interactivo del reporte del IPCC, que permite ver los cambios en el clima que experimentará cada región.
Por esta razón es importante que México y todos los países se sienten a definir acciones y compromisos. Es urgente.
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Ver quiénes asisten a la COP da una idea del tamaño de la urgencia en este tema.
En la COP26 estarán presentes más de 190 líderes del mundo (entre presidentes y primeros ministros), los representantes de los ministerios ambientales de esos países, algunas empresas, integrantes de la sociedad civil, comunidades indígenas afectadas por la crisis climática y miles de jóvenes activistas por el clima.
El compromiso de los jóvenes es tan importante, que del 28 al 31 de octubre se organiza la Conferencia de la Juventud (COY16), también en Glasgow.
Esta es una reunión anual de los miembros del grupo oficial de jóvenes de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC), aunque no será el único espacio donde veremos a jóvenes activistas de asociaciones como Loss and Damage Youth Coalition o Youth4Planet.
Además, de manera paralela a las negociaciones en la COP26, se llevarán a cabo cerca de 200 eventos, entre conferencias, presentaciones, talleres y manifestaciones culturales de la sociedad civil, jóvenes y comunidades indígenas para exigir mayor ambición en los compromisos climáticos de los gobiernos.
¡Y México tendrá representación joven en Glasgow! Por allá estará la delegación de Fridays por Future México, Defensoras de la Tierra -un grupo de 10 mujeres indígenas en resistencia- y la organización Zurciendo el Planeta.
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Otros actores importantes en las COP son los observadores de las organizaciones no gubernamentales.
Ellos y ellas se encargan de monitorear lo que sucede en las negociaciones y ejercer presión e incidencia para que los países sean más ambiciosos con sus metas climáticas.
Hay varios temas pendientes, pero dos que deberán abordarse en la COP26 sí o sí tienen que ver con los compromisos de las naciones para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero -esto tiene un nombre rimbombante: las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional o NDC- y el financiamiento millonario que los países desarrollados deben dar para que países en desarrollo puedan cumplir sus metas climáticas.
En esto hay muuuuucha política, por eso es importante la presencia de observadores de ONG e integrantes de la sociedad civil, pues son quienes hacen contrapeso y realmente exigen acciones y compromisos climáticos más robustos.
Uno de los aspectos más relevantes que se abordarán en esta conferencia será revisar que todos los países -pero especialmente los más contaminantes como Estados Unidos, China, India, Rusia o Indonesia- realmente se comprometan a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, algo que se conoce como “aumento de la ambición climática”.
Cada cinco años, los países deben actualizar sus compromisos climáticos para que sean más robustos y reduzcan más emisiones.
Esto se establece en el Acuerdo de París, el acuerdo internacional creado en 2015 para atender el cambio climático y limitar el aumento de temperatura promedio terrestre a 2 grados centígrados, con esfuerzos para reducirlo a 1.5 grados.
Echemos un vistazo rápido a los compromisos climáticos de México.
En 2015, nuestro país se comprometió a reducir 22% sus emisiones de gases de efecto invernadero y 51% las emisiones de carbono negro para 2030.
En 2020, todos los países presentaron sus compromisos climáticos actualizados, pero México volvió a presentar los mismos que hace 5 años. Ejem…
“Hemos conseguido que la visión mundial esté de acuerdo con las NDCs y empiece a trabajar con ellas y a ser más ambicioso. En la política internacional estos procesos son muy lentos, sin embargo, la ciencia nos está diciendo que tenemos que ser más ambiciosos”, dice en entrevista Pablo Ramírez, del equipo coordinador del Observatorio Latinoamericano para la Acción Climática (OLAC).
Tenemos que ser más ambiciosos porque el planeta no espera.
En nuestra región, México, Brasil y Argentina tienen compromisos climáticos “altamente insuficientes”, por lo que contribuyen a ir en camino contrario a lo que dice la ciencia para no rebasar el aumento de 1.5ºC de temperatura terrestre para mediados de este siglo, de acuerdo con un informe de Climate Action Tracker.
Por la vulnerabilidad que tiene México a eventos extremos causados por el cambio climático y por los bajos compromisos de reducción de emisiones, es importante que nuestro país se sume a la COP26 con objetivos climáticos más ambiciosos.
Ya veremos qué pasa en las próximas dos semanas.