Es cierto que ya no hacen los celulares como antes. En la época del Nokia 3310 no tenías ni por qué preocuparte por cambiar tu teléfono.
Sin embargo, con los avances tecnológicos, los celulares ahora tienen un menor tiempo de vida que antes (y no sólo nos referimos en cuanto a la resistencia a golpes).
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De acuerdo con la Consumentenbond, una organización holandesa sin fines de lucro que promueve la protección del consumidor, se calcula que el tiempo de vida de un celular inteligente o smartphone es de 2 años aproximadamente.
Algunos otros calculan que va de 2 a 4 años, pero aún así, tienes que tomar en cuenta que el celular que elijas no será para siempre.
Y sí, puede que todavía encienda y puedas usar algunas funciones, pero la obsolescencia programada no perdona y debes considerar cambiarlo si notas varias de las siguientes señalas.
Normalmente la batería de un celular debería durar aproximadamente 1 día (obvio se puede acabar antes si te la pasas en YouTube, Netflix o jugando).
Sin embargo, si necesitas cargarlo varias veces en un día porque se agota rápidamente, eso significa que tal vez es momento de un cambio.
Los desarrolladores de apps constantemente lanzan nuevas actualizaciones para mantener al día sus productos, pero con el paso del tiempo le dejan de dar soporte a modelos más antiguos de celulares.
Por ejemplo, un día puede que WhatsApp saque una actualización que tu teléfono ya no pueda recibir y por lo tanto ya no podrás usar la aplicación.
Igual sucede con los sistemas operativos (Android y iOS). Si ya no puedes hacer las actualizaciones de software, entonces la seguridad de tu celular ya no será la mejor.
Esto puede ocurrir por muchas razones: desde que tu memoria está llena hasta que tienes virus o simplemente ha dejado de responder como se debe, si tu celular se traba a cada rato, entonces es momento de cambiarlo.
A muchos nos ha pasado que el celular se nos cae de una forma muy particular y ocasiona que toda la pantalla se quiebre.
Si es un celular relativamente nuevo, puedes reemplazar el cristal, pero debes tomar en cuenta que los precios de reparación pueden ser muy caro.
Pero si ya llevas varios años con tu teléfono y la pantalla se rompió, entonces te saldrá mejor comprar uno nuevo que gastar miles de pesos en una pantalla para un celular viejo.
Las redes móviles en México llegan hoy en día hasta a 4 y 4.5G (en algunos países ya hay 5G), por lo que si tu teléfono se quedó atorado en 3G, eso significa que ya tiene muuuuuchos años y que es necesario un cambio para que no sufras con conexiones lentas.
Antes de que te vayas: ¡Olvídate de meterlo en arroz! Esto debes hacer si tu celular se mojó