El sexo es la cosa más natural del mundo y es compleeetamente normal que comencemos a experimentar desde la adolescencia (ya sea solos o con alguien más).
Aunque esto es algo que casi todos vivimos en algún punto de nuestras vidas, es cierto que con el avance de la tecnología es más fácil de informarte (o desinformarte) sobre todo lo que conlleva entrarle al frutifantástico.
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Para saber cómo los morritos se informan sobre el sexo y las diferentes prácticas relacionadas a él, Paulina Millán, directora de investigación del Instituto Mexicano de Sexología, realizó un estudio en el que buscó conocer más sobre el comportamiento sexual de los adolescentes y las conductas relacionadas al sexting.
Aunque ojo, recuerden que esta encuesta no es concluyente ya que sólo se le hizo a un pequeño grupo de adolescentes, pero nos funciona como una guía para saber qué pasa con los morritos mexicanos.
“Es esencial escuchar las necesidades de los y las adolescentes. Hay que hablarles de los temas que les interesan y también de los que están viviendo a diario”, subrayó Paulina.
El primer resultado de esta muestra, en la que se encuestó a 1110 adolescentes de entre 12 y 19 años (50.7% hombres y 49.3% mujeres), fue que las y los morros obtienen información sobre sexo principalmente de sus maestros (79.2%), mamás (71.%) y amigos y amigas (58.7%).
Peeeero esas no son sus únicas fuentes. El 65.9% de los chavos también saca info sobre La Caricia™ de internet, y de esas personas, 89% cree que recibe información “muy útil de ahí”.
Paulina nos explicó que el problema con buscar información de internet es que muchas personas adquieren conocimientos a través de la pornografía y piensan que lo que ven en esos videos es “lo normal”.
De los participantes, son sexualmente activos el 17.6% de los adolescentes de 15 años o menos; 47.7% de los que tienen entre 16 y 17 años; y 71% de entre 18 y 19 años.
Sin embargo, también hay quienes nunca han tenido coito (sexo vaginal), pero sí otro tipo de prácticas sexuales. Por ejemplo, 2.5% dijo haber practicado sexo anal y 8.8% sexo oral.
Pero también está la otra cara de la moneda: hay quienes dicen haber tenido sexo, pero que nunca han besado a nadie (3.9%) o que no han tenido una cita (9.8%).
Y bueno, ahora que hemos pasado más tiempo en casa es normal buscar otras opciones divertidas como (tambores) sexting, obviamente.
En la encuesta, 56.7% de los participantes dijeron haber compartido nudes o packs de alguien más.
Pero ojo, aunque esté cool mandar nuestras fotitos o videos a personas de confianza, al menos 20.7% de las personas encuestadas revelaron haberse sentido presionadas para enviar este tipo de contenido; mientras que 24.4% señalaron que sí lo han enviado y 65.3% mencionaron que recibieron fotos que no solicitaron.
Pero ABERRR, no es que esta práctica esté mal, lo que está mal es presionar a las personas a que lo hagan, enviar fotos sin que te lo soliciten y compartir con amigos nudes que alguien les confía (NO SON TROFEOS).
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Paulina Millán señala que los jóvenes muchas veces no están conscientes que están haciendo mal al compartir estas fotos porque lo pueden hacer con “buenas intenciones”.
¿Te dan ganitas de enviar nudes? Échale ojo a este video:
Por eso, señala que es necesario incluir estos temas de tecnología en un plan de educación sexual, ya que “no está contemplado en ningún programa educativo”.
Además, explica que es necesario crear consciencia sobre las consecuencias de enviar nudes, por lo que hay que sensibilizar a los jóvenes de lo que puede pasar si estas imágenes caen en las manos incorrectas.
Paulina también señala que “las nudes son la nueva forma de cazar a las chicas para trata, porque una muchacha que ha mandado una foto es fácilmente chantajeada por estas personas, es decir, o hace lo que ellos quieren o la amenazan con enseñar las nudes a sus papás, volviéndose esclavas”.
Combatiendo la desinformación a través de una mejor educación sexual.
Paulina menciona que es importante que desde la adolescencia recibamos este tipo de educación tanto en la escuela como en casa, ya que no se puede dar sólo de un lado o del otro, debe ser un esfuerzo en conjunto.
Pero para hacerlo, ella cree que se necesita que los padres y maestros tengan capacitaciones sobre sexualidad para acercarse más fácilmente a los jóvenes.
Por último, también señala que es muy importante actualizar los planes de estudio para incluir sexting y pornografía porque “vamos muy lento para lo rápido que se mueven las cosas, nos gana la tecnología”.
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