La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) impuso multas a 17 clubes de futbol de la Liga MX cuyo monto asciende a 177.6 millones de pesos en conjunto por, entre varias cosas, evitar la competencia en el fichaje de futbolistas que incluye: imponer topes máximos a los salarios de las jugadoras e impedir a jugadores negociar libremente sus propios contratos. En pocas palabras: por machos y codos.
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Los clubes, ayudados de la Federación Mexicana de Futbol, se pusieron de acuerdo para:
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Todos esos clubes mencionados pactaron poner topes máximos al salario de las futbolistas.
La Cofece explicó que desde que se creó, en 2016, la Liga MX Femenil, los clubes establecieron este tope salarial, durante la primera temporada, en función de tres categorías:
Para la temporada 2018-2019 el acuerdo cambió: la Liga MX envió un comunicado a los clubes informándoles que el tope máximo sería, ahora, de 15 mil pesos y únicamente cuatro de sus jugadoras podrían ganar arriba de ese monto.
Además, se advirtió que los apoyos en especie a jugadoras no podrían superar los 50 mil pesos por torneo.
Partido de la jornada 9 del torneo Grita México Apertura 2021 de la Liga BBVA MX Femenil, entre el León y Pumas, celebrado en el estadio León. (Foto: Imago | Cuartoscuro)
El primer tope a las remuneraciones, informa la Cofece, fue parte de la presentación del proyecto de la Liga MX Femenil y fue aprobado por el Comité de Desarrollo Deportivo de la Liga MX.
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Asimismo, la Federación Mexicana de Futbol envió comunicados para pedir a los clubes que cumplieran con el tope salarial y realizaban labores para verificar el cumplimiento del mismo.
“La práctica, cuya duración fue de noviembre de 2016 a mayo de 2019, constituyó un acuerdo colusorio entre los Clubes que tuvo el objeto y efecto de manipular los precios –en este caso los salarios de las jugadoras– y evitar que los clubes compitieran por su contratación mediante mejores salarios, lo que no solo repercutió negativamente en su ingreso, sino también tuvo como consecuencia ampliar la brecha salarial por razón de género“, dice el comunicado de la Cofece.
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La Comisión explica que también en el mercado de fichaje de jugadores, los 17 clubes y la Federación acordaron aplicar un “derecho de retención” (ellos le dicen “pacto de caballeros” 🙄).
Con este pacto, cada club afiliado a la Federación Mexicana de Futbol registraba a los jugadores con quienes tenía un contrato, pero al vencerse el mismo conservaba el derecho de “retenerlos”.
Si a un club diferente le interesaba contratar a alguno de esos fubolistas, tenía que pedir autorización del club que lo mantenía en su “inventario” (sí, como si fuera una cosa) y, a menudo, pagar una contraprestación por el cambio.
“Estos acuerdos se materializaban durante el régimen de transferencias y contrataciones para jugadores de futbol (conocido como draft)”, dice la Cofece.
Este acuerdo hizo que el mercado de jugadores se segmentara y limitó la competencia de los clubes en la contratación de los deportistas, provocando que la movilidad de los deportivas estuviera restringida y se limitó la capacidad de negociación de ellos mismos para obtener mejores salarios.
La duración de este “pacto de caballeros” fue de por lo menos 10 años, de junio de 2008 a diciembre de 2018, aunque varios agentes económicos participaron por un periodo menor.