Al escuchar NFL, es normal pensar en jugadores como Tom Brady, Randy Moss, Barry Sanders o Jerry Rice, quienes son unas leyendas conocidas por casi cualquier fan del futbol americano.
Sin embargo, algo que tienen en común estos jugadores -además de ser algunos de los mejores que pisaron el emparrillado-, es que son estadounidenses.
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México es uno de los países con mayor afición a la NFL fuera de Estados Unidos, pero desde hace algunos años no vemos a ningún jugador nacido al sur del Río Bravo que juegue en la liga deportiva más grande del mundo.
Pero eso no significa que México no haya exportado a ningún jugador. Puede que no sean muchos, pero hay algunos que dejaron su marca en la NFL y que son recordados y queridos por lxs aficionadxs de las franquicias para las que jugaron.
Entonces, para no extrañar tanto el futbol americano (que con suerte iniciará en septiembre), acá te contamos sobre los mejores jugadores mexicanos que jugaron en la NFL.
Raúl Allegre
Antes de ser uno de los cronistas de la NFL más reconocidos de nuestro país, Allegre jugó ocho años en la liga, afianzándose como uno de los mejores pateadores de su época.
El nacido en Torreón, Coahuila, hizo su debut en 1983 con los Colts de Baltimore, pero sus mejores días como jugador los vivió con los Giants de Nueva York, equipo con el que consiguió dos anillos de Super Bowl (aunque en uno no jugó porque estaba lesionado).
A lo largo de su carrera profesional, la cual culminó en 1991 con los Jets de Nueva York, Allegre jugó 92 partidos, intentó 186 goles de campo y convirtió 137 de ellos.
Rafael Septién
Nacido en la Ciudad de México e hijo del legendario futbolista Carlos Septién, Rafael debutó en la NFL en 1977 con los Rams de Los Ángeles.
Septien es el jugador mexicano que más partidos jugó en la NFL con 151 y obtuvo reconocimientos importantes. Fue nombrado como el mejor pateador novato en 1977 y en 1981, con los Dallas Cowboys, consiguió un puesto en el equipo All-Pro por ser el mejor jugador en su posición.
Jugó en el Super Bowl XIII con los Dallas Cowboys que perdieron 35-31 contra los Pittsburgh Steelers, anotando un gol de campo de 27 yardas y cuatro puntos extras.
Cuando se retiró en 1986, era el jugador con más puntos anotados para los Cowboys con 874, récord que después fue roto por Emmitt Smith.
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Tony Zendejas
Después de Rafael Septién, Tony Zendejas, también era pateador, es el segundo jugador mexicano con más partidos jugados en la liga.
Tras un paso en la ya extinta USFL, Zendejas debutó en la NFL en 1985 con los Oilers de Houston (ahora los Titans de Tennessee), equipo con el que jugó por seis temporadas antes de mudarse a los Rams de Los Ángeles, su casa por otros cuatro años.
En su carrera, Zendejas, quien nació en Curimeo, Michoacán, convirtió 186 goles de campo en 252 intentos y mantuvo un récord de la NFL por varios años de más goles de más de 50 campo convertidos de forma consecutiva con 11, eclipsado en 2013 por Blair Walsh de los Vikings de Minnesota.
Pero él no fue el único Zendejas en la NFL, ya que sus primos Luis, Max y Joaquín también fueron pateadores, aunque con carreras menos exitosas.
Efrén Herrera
Herrera fue el primer jugador mexicano en ganar Super Bowl, luego de conseguir el título como el pateador de los Dallas Cowboys en la temporada de 1977, misma en la que fue nombrado al juego de estrellas y al mejor equipo de la NFL.
El nacido en Guadalajara, Jalisco, tuvo su primera temporada en 1974 y jugó por última vez en la NFL en 1982.
A lo largo de su carrera jugó para los Cowboys, Seahawks de Seattle y Bills de Buffalo, convirtiendo 116 goles de campo en 171 intentos.
Frank Corral
Originario de Chihuahua, Corral jugó durante cuatro años para los Rams de Los Ángeles, equipo para el que pateó en 1978 y con el que jugó el Super Bowl XIV.
En su temporada de novato fue seleccionado al juego de estrellas y al mejor equipo de la liga, además, tiene el logro de ser el último jugador en ser el pateador y despejador titular de un mismo equipo.
Durante sus cuatro temporadas con los Rams, Corral intentó 124 goles de campo, convirtiendo 75 de ellos y despejó 165 veces para un total de seis mil 737 yardas.
Tom Fears
Fears nació en Guadalajara, Jalisco, pero desde los seis años se mudó con su familia a Los Ángeles, ciudad que lo vería convertirse en una estrella de la NFL.
Jugó en la posición de receptor de 1948 a 1956 con los Rams de Los Ángeles, donde consiguió un campeonato de la NFL en 1951.
Luego de retirarse, Fears ingresó al Salón de la Fama de la NFL y fue nombrado al equipo de la década de 1950. En su carrera atrapó 400 pases para 5397 yardas y 38 touchdowns.
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