La cantante Ana Tijoux se une a las protestas contra el gobierno de Sebastián Piñera.
Hace unas semanas estrenó su nuevo tema “Cacerolazo”, que explica la revuelta social que vive su país.
En la canción se escuchan sonidos metálicos de ollas y cucharas (identificados en protestas sudamericanas) y la letra es un llamado a que las personas salgan a la revuelta.
“No son 30 pesos, son 30 años/ La constitución, y los perdonazos/ Con puño y cuchara frente al aparato/ Y a todo el Estado, ¡cacerolazo!”
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En “Cacerolazo” se menciona a Camilo Catrillanca, un comunero mapuche asesinado por un sargento militar, y a Macarena Valdés, una activista socioambiental chilena que lideró la lucha contra la instalación de una hidroeléctrica en el río Tranguil, la cual siguen investigando las causas de su muerte.
“Éramos muchos los que esperábamos esta unión de fuerzas y de rabias no escuchadas por años”, dice Tijoux a la agencia AFP.
En Chile las protestas estallaron el pasado 18 de octubre por el incremento del boleto del metro, pero eso tan solo fue el detonador. El aumento se da en medio de un descontento social por la desigualdad y la falta de políticas sociales para los más vulnerables.
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A pesar de ser una canción de protesta, Tijoux no pretende que sea un himno. Son los jóvenes “quienes despertaron a un país completo y los adultos los acompañamos”.
La rapera, reconocida como una de las mejores de la década según Rolling Sones, dice que los estudiantes son los verdaderos protagonistas en las manifestaciones.
“(Los estudiantes) No vienen contaminados con el miedo con el que venimos nosotros de la dictadura”.
Cree que alzar la voz por la desigualdad es algo que se está expandiendo por América Latina: “la postura política es lo más lindo que a uno le puede suceder”.
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Ana Tijoux no es la única Chilena en alzar la voz con la música.
En la entrega de los Latin Grammy, Mon Laferte protestó en topless con un pañuelo verde en el cuello y un mensaje escrito en el cuerpo: “En Chile torturan, violan y matan”.
Luego lanzó junto al reguetonero Guaynaa el tema “Pla ta tá”, que presenta la situación política del país sudamericano.
Por su parte, Francisca Valenzuela sumó su voz para impulsar la paridad de género en la música mediante el colectivo de artistas Ruidosa.
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Con este proyecto busca abordar la incursión femenina en la industria musical de la región a través de conciertos, estudios y foros de discusión.
El popular programa de televisión 31 minutos (y creadores de canciones bien pegajosas) se unió a la campaña #EnChileNosDejanCiegos, una critica a la represión extremadamente violenta por parte del gobierno para frenar a los jóvenes en las calles.
Hace unos meses, Bad Bunny, Residente y Ricky Martin se unieron a las manifestaciones en Puerto Rico y, junto a cientos de personas, lograron que el gobernador Ricardo Antonio Rosselló renunciara a su puesto.
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Poco tiempo después lanzaron “Cántalo”, otro tema de protesta.