¿Eres de los que se avienta todos los documentales de asesinos seriales? Pues el más reciente estreno de Netflix es para ti, pues cuenta la historia de Dennis Nilsen.
Después de producir documentales como Conversaciones con asesinos: Las cintas de Ted Bundy o Night Stalker: The Hunt of a Serial Killer, la plataforma agarró el caso de un hombre que aterrorizó a Londres en los 80.
Te interesa: 5 crímenes en películas, series y documentales: ¿Por qué gustan tanto las historias de asesinatos?
El documental se llama Memorias de un Asesino: Las Cintas de Nilsen y sigue a Dennis Nilsen, quien confesó haber asesinado a 15 personas en 1983.
De acuerdo a la plataforma, por primera vez se pudo a acceder a un montón de archivos que Nilsen dejó en su celda después de morir. Además, podrás escuchar extractos de más de 250 horas de grabaciones en cassettes nunca antes publicados.
El documental explora cómo en el contexto británico del desempleo, Nilsen fue capaz de salirse con las suyas y librar varios asesinatos y ataques durante cinco años.
Checa también: Esto no es ficción: 6 casos de asesinos seriales en México
Muchas historias de asesinos seriales inician por el recuento de víctimas o personas desaparecidas que poco a poco guían a las autoridades hacia un sospechoso.
El caso de Dennis Nilsen no pudo ser más distinto, pues lo primero que consiguió la autoridad fue al asesino y después tuvieron que investigar a quiénes había matado.
Resulta que a inicios de 1983, los vecinos de Nilsen comenzaron a tener problemas con su cañería, por lo que llamaron a un fontanero y encontró carne humana putrefacta en las tuberías.
La policía al poco tiempo ligó todo a Dennis Nilsen, de 37 años, quien inmediatamente confesó ser un asesino.
En la estación de policía, él mismo confesó que en su casa había restos de alrededor de 15 personas.
Después de un proceso de investigación y con la cooperación del asesino, se descubrió que entre 1978 y 1983 Dennis Nilsen cometió el asesinato de unos 12 hombres jóvenes en Londres, Inglaterra.
Su proceso era muy particular, ya que mediante engaños lograba llegar a sus víctimas a su casa donde los asesinaba.
Lo pero es que no dejaba sus cuerpos en paz, pues los limpiaba para después manipularlos.
El caso también fue muy particular porque sus víctimas no eran tan buscadas por sus familias, así que la policía tuvo que basarse mucho en la cooperación de Dennis Nilsen para poder identificarlas.
Fue sentenciado a cadena perpetua el 4 de noviembre de 1983, aunque murió el 12 de mato de 2018 con 72 años de edad.
Antes de que te vayas: Escena del crimen: la historia detrás de la desaparición de Elisa Lam en el Hotel Cecil