Gracias al cine es que la historia de los Warren se volvió mundialmente famosa. La vida de esta pareja de investigadores paranormales dio lugar a la exitosa franquicia de El Conjuro.
Todo comenzó en 2013 cuando se estrenó la película del mismo nombre dirigida por James Wan. Sin embargo, ese fue el primer punto de una serie de secuelas y spin offs que incluyen o se inspiran en otras historias de Ed y Lorraine Warren.
Mira: Un Lugar en Silencio 2: qué dice la crítica, dónde verla y todo lo que debes saber
Durante toda su vida, los casos de esta pareja han estado en el ojo del huracán. Pues hay quien cree fielmente en ellos y otros más alegan que se trata de pura fantasía.
La realidad es que Ed Warren fue un demonólogo reconocido por la iglesia católica y su esposa Lorraine fue una médium y clarividente.
Juntos fundaron en 1952 la Sociedad para la Investigación Psíquica de Nueva Inglaterra. Además, cuando ganaron fama por varios casos, lanzaron libros y hasta su Museo de lo Oculto.
¿Entonces sus casos fueron inventados?
La realidad es que no hay ninguna prueba que demuestre que sus casos llenos de demonios, fantasmas y posesiones sean verídicos. Y sí, sabemos que la ciencia en general no reconoce este tipo de sucesos.
Pero si nos ponemos a analizar la historia de los Warren, parece que más bien engrandecieron pequeños fenómenos para volverlos mediáticos y hasta virales.
Ahí está el caso de Annabelle, uno de los más famosos. El cine ya nos dio tres películas sobre esta muñeca, pero su historia real es mucho más corta.
Efectivamente unas estudiantes de enfermería adquirieron la muñeca en los 70 y a los pocos días vieron extraños fenómenos. Primero se pusieron en contacto con una médium que les dijo que este juguete contenía el alma de una niña.
Cuando los Warren entran a la acción, les dicen que más bien hay un espíritu maligno que intenta poseerlas. Para evitar cualquier daño, el matrimonio se llevó este objeto y desde entonces ha estado en su museo.
Te puede interesar: Esto no es ficción: 6 casos de asesinos seriales en México
Este es de los casos paranormales más sonados, pues ha generado un montón de películas y polémica.
Todo comenzó con un libro llamado The Amityville Horror el cual supuestamente relata experiencias paranormales de la familia Lutz en una casa.
Aunque los Warren nunca estuvieron en contacto con esa familia, llegaron a ir a la casa y supuestamente captaron imágenes de un niño fantasma.
Pero la veracidad de esta historia decae año con año, pues se ha dicho que la familia Lutz inventó todo para tener un libro que fuera un éxito de ventas.
Los Warren están muy relacionados a apariciones en casas y eso se demuestra en este caso. La familia Snedecker se mudó a una residencia en Connecticut en los 80.
Los niños supuestamente fueron los primeros en presenciar sucesos extraños. Los Warren entraron en acción y declararon que se trataba de un lugar lleno de demonios.
Sin embargo, es de los casos más controversiales de la pareja porque colaboraron en un libro sobre el caso que fue todo un éxito en ventas.
Además, con el tiempo se encontró que el mayor de los hijos consumía drogas y además fue diagnosticado con esquizofrenia.
También lee: De vudú a infectados, así han evolucionado los zombies en el cine y el entretenimiento
De acuerdo con los Warren, los licántropos son reales. Al final de los 80, la pareja aseguró haber exorcizado a un demonio hombre lobo que estaba dentro del carpintero Bill Ramsey.
El hombre aseguraba tener una fuerza descomunal y un extraño impulso de comer personas. Lo realmente sospechoso es que no hay pruebas y que la pareja sacó un libro de este caso que de nuevo le fue muy bien en ventas.
Este 3 de junio llega a cines la tercera parte de El Conjuro, la cual se basa en otro famoso caso de los Warren pues fue la primera vez en un juicio de Estados Unidos donde se mencionó el argumento de posesión demoniaca como defensa.
La película sigue prácticamente la historia de los Warren y su caso con David Glatzel. Este era un niño de Brookfield, Connecticut que fue poseído por varios demonios.
Uno de los exorcismo realizados al niño fue asistido por Arne Cheyenne, novio de la hermana de David. Tiempo después de ayudar con este caso, Cheyenne mató a su casero y aseguraba que David le pasó uno de sus demonios y lo orilló a hacer ese crimen.
Aunque la defensa intentó utilizar el argumento de posesión demoniaca, el juez lo impidió. Al final Cheyenne fue condenado a pasar una sentencia de entre 10 y 20 años.