Quién diría que un pequeño grupo de acróbatas, malabaristas, tragafuegos y músicos originarios de un pueblito cerca de Quebec, Canadá, evolucionaría para convertirse en el gigante Cirque du Soleil.
Después de casi 30 años de existir, evolucionar y conservar el estandarte de ser un circo 100% libre de animales, por primera vez este monstruo circense presenta un espectáculo que lleva las acrobacias ¡al hielo!
Si todo el espectáculo de acrobacia y malabares ya es muy impresionante en sí mismo, el factor hielo le añade un nivel de complejidad y emoción que mantiene al borde del asiento casi todo el tiempo.
En este show, Cirque du Soleil cuenta la historia de Crystal, una chica que se siente ajena al mundo y en un intento por adaptarse comienza a imaginar otros mundos cuando cae a un lago.
Con gin en mano -gracias a Bombay Sapphire-, lo vimos, lo disfrutamos y por eso te compartimos datos relevantes para que lo vivas más bonito.
¡Disfruta y dale play a todos los videos!
El equipo que participa en Crystal está conformado por patinadores artísticos, de freestyle, acróbatas y malabaristas.
Lo más impresionante para que este show se hiciera realidad fue que los patinadores aprendieran algunos malabares y los malabaristas ¡a patinar en hielo!
El encargado de hacer las coreografías en hielo fue Ben Agosto, un expatinador olímpico que participó en Turín 2006 y Vancouver 2010, y el papel de Crystal lo hacen las patinadoras artísticas Nobahar Dadui y Madeline Stammen.
Ella es Nobahar:
Y ella es Madeline:
Meet Madeline Stammen who plays the role of Crystal's Reflection! She is sharing with us how fast can be the pace of an arena tour! Will you join us while #CRYSTAL s in a city near you? ? https://t.co/emud46DHfL pic.twitter.com/iLcPe7DJ8S
— Cirque du Soleil (@Cirque) May 26, 2018
Uno de los momentos más increíbles del show -que dura aproximadamente 2 horas, con intermedio- es cuando Crystal se sube a un trapecio -con todo y patines- y ahí, al ritmo de “Chandelier” de Sia, se mece, da vueltas, extiende sus brazos y parece que vuela.
Este número lo hace la trapecista canadiense Danica Gagnon-Plamondon. Mira:
Este número que mantiene a todes con el alma en un hilo está a cargo de un joven equilibrista de Mongolia llamado Ochir Lkhagva, quien empezó a practicar este tipo de hazañas desde que tenía 8 años.
¡Qué combinación de fuerza y concentración!
Chequen nomás:
El único latinoamericano en Crystal es el malabarista chileno Jorge Petit, quien tuvo que aprender a patinar en hielo y, además, hacer malabares al mismo tiempo.
Aquí explica lo difícil que fue: