“¡Qué vergüenza!”, dijo Adele Haenel, actriz francesa que denunció abuso sexual en la industria del cine, cuando en los Premios César (como los Oscar de Francia) galardonaron a Roman Polanski.
La nominada a Mejor Actriz abandonó la gala cuando el director fue reconocido con el premio a la mejor dirección por su película “J’accuse”.
Por su parte, la directora Céline Sciamma y la actriz Noemie Merlant también abandonaron la gala.
A l'annonce du César de la Meilleure Réalisation pour Roman Polanski ("J'accuse"), Adèle Haenel quitte la salle.
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— CANAL+ (@canalplus) February 28, 2020
Mujeres protestaron dentro y fuera de las instalaciones de la sala Pleyel, donde se llevó a cabo de la ceremonia; con bengalas de humo trataron de acercarse al lugar, protegida por policías y vallas metálicas.
“Encarcelen a Polanski”, gritaban.
Grupos de feministas protestaron por las nominaciones y galardones a Polanski. Foto: AFP.
Las manifestantes que trataban de derribar las vallas fueron repelidas por los agentes de la policía.
A pesar de que su película “J’accuse” (“El oficial y el espía”) encabezaba las nominaciones a los premios César del cine francés, el director rechazó la invitación a los premios César ante las protestas previstas de grupos feministas.
“Lamento tomar esta decisión, la de no afrontar un tribunal de opinión autoproclamado dispuesto a pisotear los principios del Estado de derecho para que lo irracional triunfe de nuevo”, escribió Polanski, de 86 años.
Eran 12 las nominaciones, incluidas en las categorías principales de mejor película y mejor dirección.
“Distinguir a Polanski es escupir en la cara de todas las víctimas. Equivale a decir: ‘no es tan grave violar a mujeres'”, dijo recientemente Adele Haenel en una entrevista con The New York Times.
No es la primera vez que las nominaciones del director causan controversia. En agosto de 2019, la presencia de una de sus películas en el Festival de Venecia generó molestia, al grado de que la presidenta del jurado, la directora argentina Lucrecia Martel, rechazó asistir a la gala en la que se presentaría la película.
“No voy a asistir a la gala de Polanski porque represento a muchas mujeres que estamos luchando en Argentina por cuestiones como ésta, no deseo ponerme de pie y aplaudir”: dijo Martel.
En la década de 1977, se dieron a conocer las acusaciones de Samantha Gailey quien acusaba al cineasta de haber abusado sexualmente de ella.
Polanski, de 43 años, invitó a Samantha a casa del actor Jack Nicholson para hacerle una serie de fotografías que se publicarían en la revista Vogue. Una vez en la casa Polanski le dio champaña con metacualona y le tomó fotografías del pecho desnudo, la metió al jacuzzi y luego a la recámara en donde la violó. Samantha tenía 13 años.