La nueva normalidad ya está aquí, tocando la puerta, y los cubrebocas serán nuestros mejores aliados (junto con las caretas, el agua, el jabón y el gel antibacterial) para evitar contagiarnos de covid-19.
Tanto la Secretaría de Salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan usar cubrebocas en lugares públicos y, sí, cada vez que salgas de casa.
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“El uso de cubrebocas es un acto de solidaridad. Tú no sabes si eres un paciente asintomático y el que está enfrente de ti tampoco.
“Si una persona con coronavirus no usa cubrebocas y una persona sana sí, la persona sana tiene 75% de posibilidades de enfermarse. Pero si lo utilizan los dos solo tienen 1.5 % de probabilidades de enfermarse”, señaló el doctor José Ignacio López Birlain en entrevista con AnimalMX.
Algunas oficinas no tienen ventanas, es decir, son espacios sin ventilación natural, por lo que será obligatorio portar todo el tiempo el cubrebocas, incluso si se conserva la sana distancia.
Porque, sí, te puedes infectar aunque estés a más de dos metros de distancia de una persona portadora de Sars-CoV2. ¿Por qué?
“Al no haber corrientes de aire el virus tiende a acumularse. La desventaja de esto es que está comprobado que vas a presentar una enfermedad más grave mientras más tiempo estés en contacto directo con el virus”, explicó el doctor López Birlain.
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Algunas de las gotas que expulsamos al toser, estornudar e incluso al hablar o simplemente respirar no son lo suficientemente grandes como para caer al piso y se mantienen en el aire en lugares sin ventilación.
“Cuando tú gritas, hablas o estornudas, algunas de esas partículas se van al aire y esas son tan pequeñas que tardan más tiempo en caer o no les hace efecto la gravedad. Mientras más pequeñas son, más tiempo van a flotar en el aire”, señaló el doctor Alejandro Macías.
Por eso es indispensable su uso en lugares cerrados.
Covid-19. Es una guerra. Si conoces al enemigo puedes ganarle. A nivel de cada quien, ganarle es no infectarte.https://t.co/8NylH3yquz
— Alejandro Macias (@doctormacias) June 15, 2020
Pero si tus orejas –como las mías– ya están cansadas, doloridas y aplastadas por sostener el cubrebocas, llegaste a la nota correcta. Aquí te compartimos algunas soluciones creativas para darles un descanso SIN dejar de utilizar el cubrebocas.
Son fáciles de hacer. Solo necesitas una camisa vieja y cortar un pedazo justo para que queden solo dos botones.
Una vez que tienes el pedazo de tela con los dos botones, atora cada extremo del elástico del cubrebocas en un botón y después póntelo.
Tus orejas descansarán.
Me gustó el consejo. pic.twitter.com/Sj0LvTXOFC
— Fede Matthei (@fedematthei) May 20, 2020
Si te da flojera hacerlos, puedes comprar uno. Estos son de plástico y están impresos con una máquina 3D. Prácticamente funcionan igual que los “salva orejas” anteriores.
Otra idea es que consigas una gorra y le pongas unos sujetadores de elásticos en los extremos, cerca de las sienes, para que se anule el contacto entre tus orejas y los elásticos del cubrebocas.
Me tenían podrido los elásticos en las orejas. Nobel ya te siento. pic.twitter.com/BBnajra1iM
— Federico Kuster (@fefokuster) June 3, 2020
Esta idea la compartió el médico anestesiólogo Federico Kuster vía Twitter porque él, como muchos profesionales de la salud, sufren con el uso tan prolongado de cubrebocas.
Un estudio publicado en la revista Wound Management & Prevention señaló que el uso extendido de mascarillas faciales o cubrebocas, generalmente por parte de trabajadores de la salud, quienes los usan durante largos períodos de tiempo, puede causar lesiones por fricción.
Esto no significa solo incomodidad y dolor. Las lesiones pueden llegar a ser tan graves que incluso la piel se puede abrir y las heridas se pueden infectar.
“La pérdida de la integridad de la piel crea un portal para la penetración de agentes patógenos, incluido el coronavirus en sí, así como otras infecciones bacterianas, virales o fúngicas adquiridas en el hospital. Por lo tanto, el daño en la piel puede facilitar la penetración del coronavirus y otros patógenos en la circulación sanguínea directamente”, concluye el estudio.
Usa tus diademas como protector de orejas, solo tendrás que coserles un par de botones en cada lado y ¡listo!
Este truco fue compartido por la estilista Olivia Smalley en Instagram.
Pero este tip no lo recomendamos tanto para quienes tienen el cabello largo porque te puede jalar.
#PPEhack pic.twitter.com/T4QGNZwUx7
— ✨Goofy Chick?? (@fivenineandfine) April 1, 2020