La pandemia de covid-19 nos cambió la vida. Por ello, la OMS propone dedicar este día mundial de la salud mental a exigir el incremento de recursos para atender la ola de padecimientos que se verán en los próximos meses y años derivada de esta crisis mundial.
“Invertir en los programas de salud mental en el ámbito nacional e internacional, infrafinanciados desde hace años, es ahora más importante que nunca”, explica la OMS.
Y mientras nuestros gobiernos se ponen las pilas, ¿qué hacer?
Empecemos por hablar de cómo nos sentimos y normalizar que no siempre podemos ni tenemos que estar bien.
Aunque suele ser difícil hacerlo, existen proyectos que pueden llevarnos de la mano de una manera amena y honesta.
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Te compartimos tres:
El proyecto de la psicoterapeuta Karime Fajer puede ser superatractivo para todos los amantes del cine, las series y el entretenimiento.
“Empecé a mezclar la cultura pop con la terapia porque me di cuenta que las personas relacionan su vida con sus personajes y fandoms favoritos. Así es mucho más sencillo para algunos hablar sobre ciertos temas que tal vez no están listos para abordar en primera persona”, cuenta Karime.
Si te cuesta trabajo hablar sobre lo que sientes o lo que estás pasando, utilizar una historia o un personaje puede ayudarte a explicarlo y a partir de ahí comenzar a explorar lo que sucede contigo.
Checa: Sí, ya decidí que quiero ir a terapia: ¿y ahora qué sigue?
No creas que por hablar de superhéroes o personajes esta técnica -conocida como Superhero Therapy– es un juego. Sus pilares centrales son las terapias cognitivo-conductuales, basadas en evidencia clínica.
“La vida -incluso con todos sus problemas- tiene un lado muy positivo para el crecimiento personal. Un superhéroe o una buena historia pueden recordarnos lo extraordinarios que podemos ser”.
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Sí quieres entrarle a este tipo de terapia da click aquí.
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Antes de salir al espacio, los astronautas son entrenados para lidiar con la experiencia del encierro, pero también con la sorpresa de ver la Tierra desde afuera. “Así visualizo el trabajo terapéutico”, explica la psicóloga Lizbeth García, fundadora de este proyecto. La vida es salir a misiones, desarrollar herramientas, saber que “puedes ser asertivo, poner límites, depender de ti para los temas emocionales y de salud mental”.
Lizbeth y su equipo tienen un lema: #HablemosDeEmociones. Y claro, la idea es impulsar que la gente se anime a ir a terapia, pero también otras formas y expresiones para liberar lo que sienten. “Hay que hablarlo con las personas, tu pareja, la familia, en tu trabajo… Si te sientes del carajo, decirlo. Está bien. Hay que abrir la conversación, no encerrarse en uno mismo”.
Y para llevar la conversación más allá del consultorio, Astronauta Emocional tiene un pódcast llamado De otro planeta, en el cual Lizbeth y otros colegas hablan sobre depresión, ansiedad, estrés, trastorno límite de personalidad, cómo aprender a tomar decisiones y más.
El grupo de psicólogos y psicoterapeutas que forman Astronauta Emocional manejan la terapia cognitivo-conductual e incluyen la perspectiva de género, diversidad sexual, la psicología social y el psicoanálisis y con base en tu perfil podrán orientarte sobre la terapia que te conviene.
En este video varias personas nos contaron cómo y por qué se animaron a ir a terapia:
“Ir a terapia es un compromiso contigo. Significa no solo abrazar las buenas cosas, los pensamientos positivos; es también saber que somos vulnerables y que eso nos hace humanos. Saber que puedo sentirme triste, sentir dolor y aún así: lo estoy sintiendo, pero mi compromiso es saber que lo puedo manejar. Puedo vivirlo, experimentarlo y seguir. La salud mental no solo es ir con el psicólogo. Es dormir bien, alimentarte bien, hacer ejercicio, tomarte el tiempo para hacer algo que te guste”.
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Escucha el pódcast:
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Ya te compartimos un par de proyectos de salud mental que se centran en explorar tus emociones de manera individual, pero Laboratorio Afectivo es completamente distinto.
Este es un espacio de “educación emocional y salud mental con perspectiva de justicia social” en el que compartes tus experiencias y emociones con otras personas, pero también aprendes herramientas para aplicar en tu vida diaria y reflexionas en comunidad.
“Apostamos por un aprendizaje, cuestionamiento y trabajo emocional colectivo”, explica la psicóloga y guionista Maynné Cortés. “La idea es que la experiencia de todas las personas que asisten a los talleres es valiosa, constructiva y nutritiva para todas las que estamos ahí”.
Los talleres de Laboratorio Afectivo se realizan cada mes, los anuncian en Instagram y giran en torno a estos pilares: pensarnos y vivirnos con más libertad, repensar nuestras relaciones (con un especial interés en desmontar eso que conocemos como amor romántico, ¡ay!) y reflexionar sobre cómo las emociones atraviesan nuestros cuerpos.
A veces se utilizan series o películas para reflexionar algunos temas y Maynné asegura que se ponen superdivertidos.
“Es importante replantearnos el concepto de salud mental porque de pronto la gente que habla de salud mental y que ha desmontado este estigma sigue teniendo un entendimiento de la salud mental como algo muy reduccionista, algo que está en cierto espacio solo. Voy a terapia y ya, como si ese espacio de 4×4 una vez a la semana fuera todo lo que es salud mental. Yo siempre digo que no se trata de hablar nomás en ciertos espacios, sino de buscar estrategias para de manera integral tener una perspectiva de salud mental.
“Hay que derribar la idea de que la salud mental pertenece solo a un pequeño lugarcito cuando realmente atraviesa todo en la vida, y hasta que no empecemos a trabajar en esas intersecciones no podemos realmente trabajar con la salud mental porque estamos dejando el 90% fuera.”
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