El arqueólogo y antropólogo mexicano recién fue galardonado con el Premio Princesa de Asturias 2022 y no es para menos, pues su amplia trayectoria ha ayudado a nutrir la historia de México. Te contamos más sobre los trabajos y descubrimientos de Eduardo Matos Moctezuma.
Nació en la Ciudad de México el 11 de diciembre de 1940. Se formó como arqueólogo en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y obtuvo el título de maestro en Ciencias Antropológicas –con especialidad en Arqueología– en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también recibió el título de doctor honoris causa.
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A lo largo de su carrera ha dirigido excavaciones de gran importancia en todo el país y también ha colaborado en proyectos de distintos sitios arqueológicos.
Quizás no lo sepas, pero es gracias al inesperado descubrimiento de una cuadrilla de trabajadores de la entonces Compañía de Luz y Fuerza que se localizó el gran monolito de la Coyolxauhqui (de 8 toneladas y 3.25 metros de diámetro) en pleno Centro Histórico en 1978.
Ese fue el primer paso que inició una serie de investigaciones en la zona que a la fecha no ha parado. Fue Eduardo Matos Moctezuma que inició y dirigió el Proyecto Templo Mayor, que se encarga de explorar, investigar y resguardar este sitio.
En 1987 también fundó el Museo del Templo Mayor en la misma zona arqueológica para acercar a la población con los descubrimientos de la zona y con la civilización mexica.
Hoy celebramos la vida y obra del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma quien lideró la recuperación de los vestigios del Templo Mayor en 1978, creando el Proyecto Templo Mayor y después el museo. Además ha formado generaciones de arqueólogos en su labor como docente
¡Felicidades! pic.twitter.com/iHR68Pi4Md— MuseodelTemploMayor (@MusTemploMayor) December 11, 2020
Eduardo Matos fue parte del equipo de arqueólogos dirigido por Ignacio Bernalque hizo exploración en el Proyecto Teotihuacan 62-64. En conjunto se enfocaron en áreas ceremoniales y habitacionales como a plaza de la Pirámide de la Luna y la Calzada de los Muertos, el Palacio del Quetzalpapálotl, el Templo de los Caracoles Emplumados, y los barrios de La Ventilla y Tetitla.
Décadas más tarde, el arqueólogo dirigió el Proyecto Especial Teotihuacán 92-94 que se enfocó en hacer rescate y salvamento arqueológico en la zona periférica que comprende los municipios de San Juan Teotihuacan y San Martín de las pirámides.
Se desarrollaron varios frentes de investigación, pero Matos Moctezuma se enfocó en excavar parte de la Pirámide del Sol y la gran plataforma que la rodea. Uno de los hallazgos más importantes de ese momento fue un canal que rodea a la pirámide y que en su momento se explicó que serviría para crear un espejo de agua. del cual parecería surgir esta imponente estructura que representaría una “montaña de agua”.
En 1968, Eduardo Matos Moctezuma excavó el juego de pelota No. 2 de Tula, Hidalgo que, de acuerdo al Inah, es la construcción más grande de su tipo en el recinto sagrado.
Además su investigación permitió confirmar que la última etapa de ocupación de este lugar fue mexica (recordemos que es conocida como la capital Tolteca).
A partir de esto, de 1968 a 1977 fue Director del Proyecto Tula (Secciones
Prehispánica, Colonial y Moderna).
En 1969, Eduardo Matos exploró el Juego de Pelota II de Tula, el más grande del sitio. Ahí encontró una figurilla que representa a Ehécatl el dios del viento.
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Eduardo Matos, junto a Francisco González Rul y Braulio García registraron más de 200 entierros en la zona arqueológica de Tlateloclo entre 1960 a 1964. Entre esas inhumaciones hallaron ofrendas con mandíbulas en diferentes sectores del lugar. Matos se enfocó en Entierro 14, que tenía más de 150 sujetos en su interior.
Pero ese no sería el único aporte que hizo el arqueólogo por esta zona ciudad mexica, pues en 1987 (con la exploración de los vestigios del Templo de Ehécatl-Quetzalcóatl en la esquina sureste de la actual zona arqueológica) inició el Proyecto Tlatelolco y lo dirigió hasta 1999.
Hasta la fecha, este proyecto ha investigado y descubierto impresionantes hallazgos como el Gran Basamento, el Templo Mayor y la Caja de Agua de Tlatelolco, entre otros.
#TBT Exploración de entierros en el Templo de Ehécatl-Quetzalcóatl, durante 1964. Fotografía: Jorge Angulo-Archivo Fotográfico del Proyecto Tlatelolco 1987-2018. pic.twitter.com/pDH9QWAiuV
— ZATlatelolco INAH (@ZA_Tlatelolco) February 1, 2018