“Todo gato debe sentarse en algo que le interese a un humano y negarse a moverse (…) hacerlo no solo es un derecho, es un deber”, dice el conductor de Gatograma, un programa de televisión para felinos que mira Garfield, el famoso minino regordete y naranja que protagonizó su caricatura desde 1988 hasta 1994.
El mundo está lleno de estereotipos y ni los gatos se salvan. Hice el experimento de googlear “los gatos son” y dejar que el buscador completara. Malos, celosos, nocturnos, limpios e inteligentes son algunos de los calificativos que aparecieron.
Malos, celosos, nocturnos: los resultados que arrojan las búsquedas de Google sobre los gatos.
¿De verdad son así? Pues sí, eso y más porque los gatos son todo: malos y buenos; divertidos y reservados; nuestras mascotas y nuestros amos.
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Estás en la arena, junto al mar, cuando de repente aparece un felino que se acerca al agua “nada más para mojar las patitas” y luego, tranquilamente, vuelve con su dueño, Fernando Ledesma, un apasionado de los gatos que cuenta cómo llevó a su mascota a vacacionar a Acapulco.
Chiquis y Niurka pasean con correa por las calles de la Roma, en CDMX.
Actualmente tiene a Chiquis y Niurka, dos gatas raza Bengali que salen a pasear con correa por las calles de la colonia Roma en la Ciudad de México.
“Los últimos 4 gatos que he tenido los he sacado a pasear con arnés porque vivo en departamento. Lo del arnés es muy complejo ya que los gatos hacen lo que quieren, pero cuando lo logras es muy bueno porque se adaptan a otros animales, a ruidos y entienden las órdenes mucho más”, cuenta Fernando, quien aprovecha cada oportunidad para subir fotos a Instagram de sus criaturas.
Chiquis y Niurka aún no conocen el mar, pero sí los rincones del Bosque de Chapultepec y “una vez fueron a un concierto de reggae en el Zócalo”.
La gatita de Fernando pasea con correa y conoce el Bosque de Chapultepec.
En México, el gusto por los felinos se ha incrementado exponencialmente, explica Claudia Edwards, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM. Influyen factores sociales, naturales y de conducta, pues los gatos pueden adaptarse a vivir de manera solitaria o en conjunto.
No son animales gremiales ni jerárquicos, por lo que su forma de relacionarse con los humanos es distinta. “La relación de los gatos es aquella en la que si tú quieres y yo quiero, está bien, ambos queremos; si tú no quieres, no hay problema; y si ya no quiero, deberías de respetarme”, añade Edwards.
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Lizbeth Padilla tiene a Benito, Sabrina, Gaspar y Witzy, cuatro gatos de entre 2 y 16 años. Todos han sido rescatados del abandono.
Liz invierte alrededor de mil pesos mensuales en ellos, entre comida y arena. Cuando enferman son alrededor de 280 pesos de consulta más medicinas. “Una vez pagué más de 500 por una sola consulta por una infección de oído de Benito”.
Benito es uno de los cuatro gatitos de Lizbeth Padilla.
El término gatihijo está en debate entre veterinarios. Unos tienden a seguir llamando a los responsables de los animales ‘dueños’, porque para el código civil local los animales son ‘cosas’; otros, bajo la nueva ética y para dejar de cosificarlos, les llaman gatihijos o perrihijos, definiéndolos como seres que sienten.
Para Fernando García, etólogo, rehabilitador y entrenador canino, lo esencial es que los humanos no tengan una relación tóxica con su mascota. Cuando el ‘dueño’ tiene una carencia emocional o vacío sobreprotege al animal y afecta su comportamiento.
¿Qué sí está bien? Darles protección, sin caer en el exceso de no dejar que salgan de casa; considerar su forma de comunicación, organización y convivencia para no generarles ansiedad; llenarlos de amor, pero sin afectar su naturaleza y espacio.
Todas las mañanas Tontín, un gato raza Exotic Shorthair color blanco, despierta a Edna y su esposo raspando la puerta de la habitación.
“Lo hace porque quiere desayunar y agua”.
La rutina se complementa cuando sale al patio a jugar. “Trabajamos mucho y solo le dedicamos unos minutos en la mañana y otros en la tarde. Los gatos son más independientes, para nosotros es un animal que podemos mantener bien; los perros necesitan muchísima atención”, dice Edna, estudiante de Política y Gestión Pública en la Universidad de Arizona.
Tontín es un gato raza Exotic Shorthair color blanco.
La arquitectura también influye en que los gatos cada vez son más populares entre las familias Dinkys (Double Income No Kids), aquellas que no aspiran a tener hijos o postergan su llegada, debido a que se han reducido las viviendas, convivir con un gato es mucho más fácil.
Entonces, ¿gatihijos sí o no?Mientras se respete su esencia y comportamiento, sí. Incluso, antes que llamarles mascota, dice Fernando García, se les puede llamar miembro de la familia o animal de compañía, por el lugar tan importante que ocupa en el hogar, sea de una persona, de pareja o familiar.