Pablx vivió varios años asumiéndose como bisexual. “Estuve una eternidad bandeando entre si soy gay o hetero hasta que dije: no está peleada una cosa con la otra“.
Aun así, había algo que seguía sin encajar al 100. Con esa reflexión, Pablx aclaró para sí su orientación sexual, pero… ¿y su identidad de género?
Con el tiempo, cuando comenzó a asistir a lecturas de poesía en voz alta también empezó a maquillarse. “En algunas épocas sí fue más importante el sentirme como una persona para la que el género no era algo rígido, sino algo en lo que podía fluir“.
Un día, un amigo le pidió que cerrara los ojos y viera hacia su interior: ¿qué ves, Pablx? ¿Te sientes más como un hombre o como una mujer?
“Yo le decía que nunca he estado en los zapatos de una mujer para saber exactamente qué es ser mujer, entonces yo en lo personal no puedo decir ‘soy mujer’, pero eso no niega a las personas trans”, dice.
Hoy, Pablx se asume como una persona de identidad no binaria.
Xoch Rodríguez, quien se identifica como no binarie y le entra a las actividades deHola, amigue, un grupo de feminismo, género y autocuidado de mujeres y personas trans, nos explica más puntualmente:
“Es una forma didáctica de darlo a conocer a la gente, pero todo el tratamiento periodístico es de un tercer género y no, no va por ahí. Las personas no binarias somos tan diversas que no es un género únicamente, son muchos.
“Dentro del paraguas vamos a encontrar gente no binaria, gente agénero, bigénero, pangénero, génerofluido. Sé que decir que es “un paraguas” es entrar en una ambigüedad, pero es una diversidad de personas que se acuerpa bajo ese término”.
A ver, a ver, pero… entonces. ¿Ni hombre? ¿ni mujer? ¿khastá pasanda?
Orientación sexual: cuando hablamos de orientación nos referimos a la atracción física, romántica o emocional de una persona por otras personas y no, esto no guarda relación con la identidad de género o las características sexuales.
Identidad de género: es el sentido más profundo y experimentado del propio género de la persona. En otras palabras: cómo cada quién se siente en su interior.
Expresión de género: esto quiere decir cómo manifestamos nuestro género mediante el comportamiento y apariencia y puede ser masculina, femenina, andrógina o cualquier combinación de las tres.
Sexo: es una clasificación de una persona en femenino, masculino o intersexual, basada únicamente en los genitales y características sexuales que incluyen cromosomas, gónadas y hormonas sexuales.
También puedes leer más en la página de la organización estadounidenseThe Trevor Project, dedicada a la prevención del suicidio de personas de la comunidad LGBT+.
También buscamos a Andras Yareth, quien forma parte del colectivoResistencia No Binarix. Elles han hecho (y siguen haciendo) mucha chamba de acompañamiento emocional, visibilización y exigencia de derechos humanos de las personas no binarias.
Andras dice que explicar lo no binarie únicamente como una persona “que no se siente como mujer u hombre” en realidad es una definición bastante básica.
“Una persona no binaria es toda aquella que no se siente integral permanente o exclusivamente como mujer o como hombre. Esto quiere decir que lo no binario no nada más se refiere a un género, sino más bien a un paraguas de géneros“, dice.
Ajá, nuevamente llegamos al término paraguas.
Para hacerlo un poquito más claro, Andras y el colectivo proponen cinco categorías de personas no binarias, aunque precisan que “esto no quiere decir que sean las únicas categorías, sino que las manejamos así como un resumen de todas las identidades de género no binarias“.
Ahí te van:
Aquellas personas que no consideran que tienen un género reforzado socialmente, es decir, no hay género: son seres humanos. Por ejemplo: las personas que se identifican como agéneros.
Identificación parcial: personas que se identifican sólo parcialmente con algún género, pero no necesariamente se refieren a géneros binarios. Se puede identificar un poquito más como hombre o mujer, o también con otro género más neutral.
Personas que sienten que en su identidad conviven dos o más géneros al mismo tiempo, es decir, no hay separación o no “gana uno”. Por ejemplo, las personas bigénero.
Identidad fluida o cambiante, que su identidad va fluyendo, mutando o cambiando en un periodo, las personas pueden “estacionarse” momentáneamente en un género.
Mutogénero, se refiere a que la persona siente que su identidad muta, cambia o se adapta de acuerdo a las vivencias que va teniendo a lo largo de su día o la semana. Tal vez no es la misma identidad cuando se presenta con su familia, está en el trabajo o con sus amigues. “Puede mutar, se va adaptando de acuerdo a lo que exige el medio ambiente”.
Si quieres saber más sobre esto, te recomendamos darclic aquí, es un glosario sobre identidades no binarias creado por el colectivo Resistencia No Binarix.
Es más sencillo de lo que parece: como con cualquier otra persona.
La clave está en no asumir la identidad de género de nadie, ni de una persona no binaria, ni trans, ni bisexual, ni heterosexual, etc.
Tanto Xoch como Andras recomiendan lo mismo: pregunta abiertamente¿cómo prefieres que te llamen? La persona te dará su nombre y su pronombre y, con eso, ya puede fluir mejor la charla.
Si aún te confunde usar el lenguaje inclusivo, ¡es una buena oportunidad para practicarlo!
Sí, entendemos que al ser educados con la idea de que “el azul es para niños y el rosita para las niñas” puede generarnos confusión con los temas de diversidad sexual.
La clave está en escuchar a la otra persona para entender que nadie en este mundo somos iguales y que cerrarnos a conocer las experiencias de otres es negarnos a descubrir mundos increíbles de los que podemos aprender.