En una novela existe Paradais, un fraccionamiento lujoso en el que convergen dos realidades económicas totalmente polarizadas.
Todo fue culpa del gordo, eso iba a decirles. Todo fue culpa de Franco Andrade y su obsesión con la señora Marián. Polo no hizo nada más que obedecerlo, seguir las órdenes que le dictaba.
Este es el inicio de una novela que habla sobre rencor social y violencia, a través de Polo, el hombre que limpia el jardín de una familia y cuya narración se ve estremecida por Franco, un niño que desea sexualmente a su vecina.
Su autora, Fernanda Melchor, reconoce en el marco de la Feria Internacional del Libro que para ella: “Paradais es cuando el personaje va a morir y desfila frente a sus ojos toda la estupidez y dice ohh shit”.
“Escribir Paradais es hablar con partes mías, con estas partes que han escuchado discursos misóginos, que los justificaron, que crecieron viviendo en un mundo así”, sentencia Fernanda.
Pero contrario a lo que se pensaría, esta charla, reflexión e historia, en realidad, nunca estuvo planeada.
“Escribí una novela corta como una salva y acaba construyendo el mundo de otra”, confiesa la autora durante la presentación de su libro en el marco de la Feria Internacional del Libro.
La joven de 39 años relata que en 2016 malogró una novela gracias al fondo para jóvenes creadores del FONCA.
“Escribí 150 páginas de babosadas, pero pude sacar dos cosas de aquí, la novela uno (Paradais), la novela número dos, otra cosa que se me cebo”, dice Melchor.
Paradais tuvo su primera versión como guion de una escaleta cinematográfica. “Yo estaba trabajando en clases de guionismo, entonces, yo no sé por qué me daban clases de guionismo, pero era como güey ya sabes como esta la cosa, uno necesita lana y entonces se pone a dar clases de guionismo”.
Melchor reconoce que en esa época no tenía tiempo de escribir la novela porque escribía Temporada de Huracanes.
“Entonces dije, voy a escribir rápido en dos cuartillas, así tal cual, el escenario, los personales y tiene tres partes porque así originalmente la construí” comenta la autora.
Luego, para 2018 escribía la serie Somos de Netflix durante el día y durante la noche escribía Paradais.
“Era una época muy difícil de mi vida, me estaba separando de una pareja que tuve durante 6 años, dejando de ser mamá de mi hija Hanna, o sea, dejando de ejercer como su mamá, y yo estaba hecha trizas, soy workaholic totalmente, entonces cuando no quiero pensar me pongo a chambear”, relata la autora.
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Fernanda Melchor reconoce que desde pequeña ha estado obsesionada con la nota roja y con el punto de vista del victimario.
“(Me importa) lo que sucede en México, sobre todo en Veracruz y los discursos clasistas, misóginos que aparecen en la nota roja”, dice Melchor. Y agrega que esta novela refleja y es parte de una realidad mexicana, sobre todo de su natal Veracruz.
Pone de ejemplo el personaje de Milton, el primo de Polo que prácticamente es secuestrado por el narco. “Digamos es una historia que yo escuché de parte de alguien”, dice Melchor.
Para la también autora de Falsa Liebre, Aquí no es Miami y Temporada de Huracanes, la historia no hubiera sido posible sin otros cachos de realidad.
Un día, un amigo le contó que La Matosa, un pueblo que narra en Temporada de Huracanes -y que en verdad existía-, se extinguió en 2021 a causa de la construcción de un fraccionamiento llamado Punta Tiburón.
“Es un poco como que Matosa se transformara en Paradais. Y ahí estaba, son de esos regalos que te da la realidad. La realidad ahí misma está haciendo cosas y tu nada mas tienes que hacer como la unión entre ambas”.