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Oct 07/2019

12 cosas que me hubiera gustado saber antes de entrarle al poliamor

Foto: Unsplash

Desde hace casi tres años soy poli. ¿Qué he aprendido?

Que no es simple y que es increíblemente fácil dañar a la gente si no tienes cuidado. También, que puede ser una forma de relacionarse sana, muy chida y liberadora llena de nuevas experiencias. 

Aquí te comparto 12 puntos que aprendí -a punta de errores-. Ojalá te sean útiles si quieres entrarle al poliamor.

Échate esto: Un paseo por los tipos de relaciones no monógamas 

1. ¿Están listxs?, ¿el poliamor es lo suyo?

Es probable que inicies tu camino por el poliamor con una relación que previamente era monógama. Antes de aventarse, piensen si este esquema de relación funciona bien para ustedes (este artículo habla sobre otros tipos de relaciones no-monógamas) y si no es una respuesta a un bache en su relación actual. 

Esto es superimportante, porque una vez que involucran a más gente echar reversa no es fácil: partan de la regla dorada de que la gente merece respeto (duh), empatía emocional y que, desde luego, no es desechable.  

2. Conoce tus límites y entiende que no son competencias

Quizá en un inicio quieras andar con mil personas porque te crees supercapaz de mantener muchas relaciones, pero aguas.

Piensa que cada relación requiere tiempo, seguramente dinero y energía emocional. Si no tienes alguna de las tres no va a funcionar de ninguna forma.

Si una de tus parejas tiene cinco parejas porque puede y funciona todo muy bien, no significa que tú debas tener el mismo número, ¡no son competencias!

3. No te andes con rodeos

Antes de involucrarte con cualquier persona, por favor, por lo que más quieras, explica tu esquema de relación.

No quieres ser esa persona que da excusas que ya nadie compra: “Sí, tengo una relación pero ya está bien oxidada y no le veo futuro” o “Sí, vivo con mi novia pero ni nos pelamos; es más como mi roomie”. Las cosas como son: Tengo una relación poliamorosa y tengo X parejas ahorita, ¿estás cómodx con eso?”.

Ten en cuenta que mucha gente no conoce bien el concepto del poliamor o lo confunde con otros tipos de relaciones y es tu tarea explicar de qué va (o les puedes enseñar animal.mx, *coff coff*) hasta que quede clarísimo.

4. Límites y acuerdos con tus parejas

Los acuerdos son los pilares de tus relaciones, una guía de do’s y dont’s que estableces con cada una de tus parejas.

Es importantísimo que antes de relacionarte con otra persona hablen de esto aunque sientan que es un proceso burocrático tipo SAT y quizá lo es, pero con el tiempo ayudará a que los malentendidos se reduzcan.

Es crucial que entiendas que los límites y acuerdos que estableces con una pareja no pueden vulnerar los que ya tienes con otra pareja, pero que son flexibles, revocables y que evolucionan con el tiempo, siempre y cuando se hable claro. 

Van algunos ejemplos de límites y acuerdos (por si estás medio perdidx):

  • “Me gustaría que los jueves sean nuestros y que no veas a nadie más esos días”.
  • “Si ligaste con otra persona me gustaría saber”.
  • “Preferiría que tus otras parejas no visiten nuestra casa”.
  • “Odiaría que te involucraras con alguien de mi grupo de amistad, no lo hagas”.

Desde luego, si alguno de estos límites chocan con lo que te pide alguna de tus otras parejas tienes que ser clarx y no andarte con rodeos; puede ser tenso, pero es lo mejor a la larga: “hoy no puedo porque los jueves son mis días con X, pero ¿te parece si salimos mañana?”.

5. No seas infiel (what?!)

Sí, obvio puedes ser infiel en una relación poli, ¿cómo?, rompiendo los límites y acuerdos que estableciste con tus parejas.

Tienes que entender que una infidelidad, en cualquier tipo de relación, es romper con los acuerdos establecidos. En el caso de una relación monógama estos acuerdos son no involucrarse sexual, ni emocionalmente con nadie más, pero en una poliamorosa ustedes los crean. 

6. Tu metaamor no es tu enemigx

Las relaciones monógamas nos enseñan que si nuestra pareja liga con alguien más es lo peor que nos puede pasar, por lo que es “normal” sentir aversión por esa persona.

Pero en las relaciones poli debes entender que tu metamor (la o las parejas de tu pareja) no es tu enemigx y que el hecho de que tu pareja salga con él o ella no significa que es mejor o peor que tú.

Date esta guía: Más sobre relaciones no monógamas y todos los conceptos que debes dominar

Lo más autodestructivo que puedes hacer es compararte: “Me va a cambiar por ellx porque está más guapx que yo” o “Chale, ellx tiene más éxito que yo”.

No lo haga, compa: tu pareja encuentra en ti algo diferente que no encuentra en otras personas, valora eso. 

Esto no significa que debas llevarte bien con tu meta o siquiera hablar, eso depende de los límites y acuerdos que tengas con tu pareja; pero en mi experiencia personal hasta es más chido cuando logras tener una relación amistosa con tu meta.

7. Respeta la privacidad de todxs (sentido común)

Oh boy, este es de los errores más fáciles de cometer.

En general, no andes ventilando lo que hacen o no tus parejas, pero mucho menos lo hagas con otra pareja.

Aprende -en serio- a respetar la privacidad de todas tus parejas y no compartas nada que te hayan contado, aunque sea el chisme del siglo, sobre todo si son temas sensibles.

8. Las peleas son de dos personas

Las peleas que tengas con tus parejas son parte de la privacidad de la relación.

Nunca te lleves problemas de una relación a otra porque aunque cuentes con el apoyo emocional de otra pareja, con el tiempo pueden surgir situaciones tensas entre tus relaciones.

Si necesitas hablar de tus peleas o tienes una bronca que necesitas sacar sí o sí, tu mejor apuesta es hablarlo en terapia (wink wink).

Te interesa: ¿Dónde encontrar terapias buenas y con precios accesibles?

También: La importancia de escuchar nuestras emociones y una clave para hacerlo

9. Asume tus responsabilidades

Esto aplica para cualquier tipo de relación, pero no sobra decirlo.

Si tuviste un problema o malentendido con una de tus parejas comunícalo de la forma más clara y procura resolverlo antes de que se expanda a tus otras relaciones.

Échale ojo a: El desamor y la cruda tienen algo en común: la cura

Si tú la regaste asume las responsabilidades de tus actos y encuentra la mejor forma de reparar el daño que cometiste con base en las necesidades de la otra persona, eso incluye dar espacio: no estés molestando si te pidieron no saber nada de ti.

10. Aprende a lidiar con momentos tensos y a prevenirlos

Imaginemos un escenario: planeaste tu fiesta de cumpleaños e invitaste a tus parejas.

Antes de que ocurra un momento tenso, háblalo antes del evento o antes de invitarlxs: “Pensaba que X también estuviera en la fiesta, ¿te sientes cómodx o hay algo que te gustaría que no pasara?”.

Mira: Evangelion: dos respuestas al dolor de amar (en la serie y la película)

El chiste es que todxs se sientan cómodxs. En mi experiencia personal yo prefiero no tener PDA’s (public display of affection) de ninguna forma para evitar algún malentendido.

11. Los celos y las peleas internas mentales

Quizá llegues a una situación donde sientas celos y llegues a pensar “¿cómo?, ¿no que ya era muy abierto y no me importaba que mi pareja estuviera con alguien más?, ¿soy una persona horrible?”.

También puedes ver: Seis verdades sobre el amor, el sexo y las relaciones, según Esther Perel

Pues no, también es normal sentir celos aunque estés en una relación poli; así como en una relación monógama es bueno compartir con tu pareja lo que te preocupa y confiar, en una poli también. No te lo guardes y procura no sobrepensar las cosas. 

12. Banderas rojas y cómo lidiar con ellas

Si notas que una de tus parejas la está pasando muy mal con otra de sus parejas por algún tipo de violencia (mental o física), no está mal que toques el tema y externes tu preocupación.

Es importante que solo te involucres hasta donde tu pareja se sienta cómoda, ayuda si y sólo si te lo solicitan.