La pandemia de covid-19 nos enseñó lo importante que es cuidarnos no solo a nivel físico, sino también mental y emocional. La cuarentena, las restricciones sociales, el cambio radical en nuestra vida cotidiana y la amenaza constante del virus Sars-Cov-2 no son situaciones fáciles de afrontar. ¡Nunca antes las habíamos vivido!
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A continuación te compartimos algunas medidas que puedes adoptar para cuidar tu salud mental y emocional.
La psicóloga y educadora emocional Maynné Cortez, fundadora del proyecto Laboratorio Afectivo, te recuerda que es importante entender que estamos en un momento atípico, inestable, peligroso y que por eso es comprensible y normal que aparezcan estados emocionales que pueden ser un poco complicados de sostener, desgastantes e incómodos (llámense tristeza, enojo, frustración, etcétera).
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“Es importante mantener eso en mente para poderlos validar cuando aparezcan”, recomienda Maynné. “Se trata de verlo, explorarlo, en lugar de intentar quitárnoslo de encima o evadirlo, pues esto resulta peor”.
Y algo que por favor, por favor, haz contigo mismo y las demás personas: ten más empatía, entiende el contexto y busca herramientas para poder lidiar con lo que estás pasando.
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Maynné recomienda acercarse a espacios y recursos terapéuticos, de acompañamiento o liberación de energía (como el ejercicio).
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Puede ser terapia, por supuesto, pero también otros espacios que te ayuden a conectar con lo que sientes y liberarte, cada quién tendrá sus formas.
De verdad no tenemos por qué pasar por esto solos y solas.
“Chequen constantemente cómo se sienten, cómo van. A veces con el trajín del trabajo, el home office, nos desconectamos de nosotres mismes y es importante regresar, tener en mente dónde y cómo estamos y no temerle a buscar más herramientas y recursos que nos permitan pasar estos tiempos de manera más amable y menos angustiante”, dice Maynné.
Y si tú, como yo, estás interesado en que tus papás, abuelos o tíos se atiendan porque la están pasando realmente mal, Maynné recomienda ir poco a poco.
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“Creo que puede ser muy amenazante decirles debes ir a terapia. En lugar de pedirles que vayan a estos espacios que muchas veces ni conocen ni entienden, mejor podemos contarles o compartirles nuestros propios procesos en estos espacios”, explica.
Podemos hablarles un poco de nuestra terapia y las cosas que hemos aprendido, por ejemplo. También, presentarles espacios menos amenazantes que terapia, como un taller o una charla que podemos tomar con ellos; “más acompañamiento, menos imposición”, dice Maynné.
Aprovecha libros, artículos, películas, series y documentales para acercarles la importancia de atender su salud mental.
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No hablamos de los “deseos” que siempre acompañan las uvas del 31 de diciembre, sino de metas y objetivos a corto (hoy, esta semana, en un mes), mediano (para el verano) y largo plazo (fin de año).
La doctora en Psicología y especialista en Neurociencias Frine Torres explica que establecer metas y objetivos te ayudará a motivarte a seguir adelante, “lo que es fundamental para mantener la salud mental y física”.
Y sí, los propósitos deben estar acompañados de disciplina y compromiso.
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La pandemia modificó nuestra interacción social, sin duda, y no siempre para bien.
Muchas personas nos aislamos y dejamos de tener contacto habitual con nuestra gente, por eso Frine Torres recomienda examinar nuestras relaciones y retomar los vínculos que abandonamos en estos tiempos. ¡Hacerlo es saludable!
Es importante mantener (y retomar) las reuniones virtuales o físicas con nuestras “burbujas” de confianza, con sana distancia, al aire libre y todas las precauciones.
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También, plantearnos qué cosas nuevas haremos para mantener viva nuestra vida social. Quizá unirte a clubes de lectura virtuales, buscar otros espacios con gente con intereses afines a los tuyos, hacer ejercicio al aire libre, meditación, etcétera.
A lo largo de 2020 hemos aprendido sobre las medidas de cuidado para evitar contagiarnos. El siguiente paso es adaptarnos, es decir, ya que modificamos nuestras actividades sociales y laborales, ahora hay que saber cómo enfrentar esos cambios.
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La psicóloga clínica Tania Gómez explica que sí es un reto afrontar a largo plazo la situación, pero somos capaces de adoptar un estilo de vida con cuidados de limpieza, salud y distancia social sin privarnos de lo que más nos importa: la interacción con quienes amamos.
“Significa que vamos a ser muy selectivos con el tipo de actividades y el nicho de personas con quienes convivamos“, dice Tania y explica que podemos seleccionar las actividades sociales y la gente con quienes las realizaremos. “Sí tenemos que saber que vamos a hacer cambios en estas maneras de interactuar, pero eso no significa privarnos de ello”.
Frine Torres hace énfasis en lo que pensamos.
“La pandemia es una situación que existe y debemos tolerar porque no está en nuestras manos resolverla, solo la prevención y el cuidado”, explica.
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No vale la pena concentrarte en lo que no puedes hacer, sino en lo que sí puedes hacer, aunque sea de manera modificada y adaptada.
“Realmente las cosas que nos pasan están impregnadas, sazonadas, con nuestros pensamientos. Mientras tengamos pensamientos más tranquilos, racionales, las cosas serán más sencillas. Se trata de resistirnos menos”, dice Frine Torres, quien tiene una petición para ti y para mí: “vamos a tener la intención de la paciencia, la aceptación y bajarle a la resistencia”.
Ya estamos moreteados por tanto resistirnos a lo que está pasando. Las cosas son como son y tal vez un primer ejercicio es aprender a tolerar lo que sucede, antes de aceptarlo.
Un pequeño mantra para que no se te olvide: “solo por hoy me conecto con las cosas que sí tengo, que sí puedo hacer, aunque sean modificadas”.
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