La mayoría de los mortales que vamos a los museos no sabemos comportarnos. Además, las normas de estos lugares, muy bonitos por cierto, son un poco rígidas: silencio, atrás de la línea, apaga el celular, no tomes fotos… y tendemos a sentirnos observados.
Aún así es una opción entretenida, informativo, ilustrativo y al final es una gran experiencia.
Del 5 hasta el 9 de febrero la Ciudad de México tiene su semana del arte: cinco ferias que se localizan en Polanco, la Juárez, la Roma, la Tabacalera y Lomas de Sotelo.
Este finde hubo un acontecimiento que trendeó en redes: una obra destruida ?.
Gabriel Rico es un artista seleccionado para la Bienal de Venecia en 2019. A sus 39 años ha presentado distintas exposiciones individuales en grandes museos como el Aspen Art Museum en Colorado y Frieze Los Ángeles.
En esta Semana del Arte su obra “Nimble and Sinister Tricks” (To be Preserved with Out Scandal and Corruption) fue presentada en la Galería OMR.
Ahí fue donde ocurrió el accidente.
#Tragedia en @ZonaMaco protagonizada por la pseudo y autoproclamada crítica de arte #AvelinaLésper. Tras su visita al espacio de @galeriaomr rompió la obra de #GabrielRico. Ni siquiera se disculpó y huyó.#Denunciemod
Por favor, #RTccp. @Carlos_Milenio pic.twitter.com/hhUvp0AYpL
— Alfonso Miranda M (@A_mirandam) February 9, 2020
En redes sociales acusaron a la crítica de arte Avelina Lesper, incluso la galería menciona que ella fue la culpable.
“A pesar de que parece haber sido accidental y que es irrelevante como sucedió, la acción de la Stra. Lésper de acercarse demasiado a la obra para ponerle una lata de refresco encima y tomarse una foto para hacer una crítica, sin duda ocasionó el destrozo y es sobre todas las cosas, una enorme falta de profesionalismo y respeto”, dice OMR.
Ya no sé qué es peor si lo de Avelina Lesper, la obra “dañada” o la morra que dice “Oh shit!”. #ZonaMaco pic.twitter.com/2JhCGPpvCv
— El Banano de Ecatepec ? (@Leo_vega) February 9, 2020
Por su parte, Avelina dijo a Milenio que ella no fue la responsable.
“No traté de agredirla ni violentarla. Como una crítica, llevaba una lata vacía de refresco, traté de ponerla sobre una de las piedras, pero la obra explotó, se hizo pedazos, ni siquiera pude apoyarla, me quedé con la lata en la mano”, expone.
Así también lo expuso Pavel Égüez, quien la acompañó a la obra.
Acompañe visita guiada de Avelina Lésper a la Feria de Arte Maco en CDMX. Lamentablemente al acercarse a una obra de Gabriel Rico, el vidrio que sostenía objetos explotó. Avelina no la tocó, un vidrio demasiado delgado y su débil estructura ocasionaron el incidente. pic.twitter.com/0ilI7GAeEt
— Pavel ÉGÜEZ (@paveleguez) February 9, 2020
Al momento el artista Gabriel Rico no ha dado declaraciones.
Preguntamos a expertxs en arte y consultamos a The New York Times para traer estas recomendaciones para ir a museos y salir de ahí… sin romper nada.
Muchas veces puede ser útil leer con anticipación acerca de lo que se va a ver. Familiarizarse de antemano con la obra de la artista o el tema de la exposición que se va a visitar. Si no se hace esta búsqueda previa, no importa, las salas del museo cuentan con textos que ofrecen información.
Es posible relacionarse con las obras de arte de otras formas que no son necesariamente entenderlas: pueden hacerte dudar, imaginar otras opciones, emocionarte, entristecerte, animarte a hacer tu propio arte. Las reacciones que una pieza produce son amplias y quizás no alcancemos a aprehenderla racionalmente en su totalidad, eso no es necesariamente un problema.
(Cof, cof, Avelina).
Nick Grey, fundador del Museo Hack, dice que ha guiado personalmente cientos de excursiones de museos cada mes y que lo primero que les dice es: ¡recorran el espacio sin parar! O sea, camina por todo el lugar, conócelo, descubre dónde pisar, donde acercarse -y dónde no. Así comprenderás el espacio y tu experiencia será distinta.
“Si no estás cómodo, no disfrutarás realmente la experiencia”.
Grey dice que visitar un museo es como ir a un maratón: ¡te vas a cansar! Entonces debes sentirte cómodo a la hora de visitar uno. Olvídate de ir cargando cosas, pues hará una experiencia más cansada (y así evitarás que por error dañes alguna obra).
En lugar de inmediatamente descartar una pieza porque no nos gustó o porque parece muy estrafalaria, podemos preguntarnos por lo que vimos: ¿utilizar un material precario como tierra, plásticos o desechos puede simbolizar algo? ¿en qué puede ser diferente una obra que se trata de un objeto a una pieza que consiste en una acción? ¿de dónde obtuve las ideas que me hacen sentir que si algo no es pintura o escultura no puede ser considerado arte? ¿de qué país, ciudad, lugar es la artista? ¿tendrá su origen algo que ver con lo que propone en la obra?.
Esas son sólo algunos ejemplos, el punto es no cerrarse en automático sino intentar indagar más allá del me gusta/no me gusta.
“Vale la pena tomarse unos momentos tranquilos para considerar el arte y los objetos históricos”.
Señala que es imposible admirar una obra de muchos años sin detenerse a reflexionar sobre ella. Esto pocas veces sucederá si compartes el museo con un buen de personas más.
Muchos recintos ofrecen la posibilidad de asistir a una visita guiada ya sea por la artista, la curadora de la muestra o personal del museo. Esta opción puede ser más amena que sólo recorrer la exposición de forma individual, además, si se tiene alguna duda, hay quien la pueda responder.
Mientras más se visten museos, más se estará familiarizada con ellos. No siempre es posible asistir, pero pueden leer opiniones, seguir cuentas de arte, ver las redes sociales de las instituciones. Algunas incluso tienen canales de YouTube donde hablan de su colección, es otra forma de acercarse al tema.
Un gran museo no es para recorrerse en un día. Haz un plan y vuelve pronto. Así evitarás que tu cansancio esté al límite cuando estés en la última sala a visitar.