Tomar la decisión de adoptar a un animalito de compañía no es algo sencillo o que deba tomarse a la ligera: implica un compromiso y una responsabilidad de, por lo menos, 15 años; durante toooodo ese período debemos estar conscientes de las necesidades de nuestro compita peludo, desde las vacunas y desparacitaciones, hasta comida, paseos y mimos. A cambio, por supuesto, tendremos una de las mejores compañías que existen en el mundo.
En México, la cantidad de perritos en situación de calle es impactante: la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies calcula que 70% de los animalitos de compañía que hay en nuestro país no tienen un hogar.
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Es decir, de 23 millones de mascotas, más de 16 millones de perros y gatos viven en las calles. El resto, son animalitos que tienen casa. Y esos son datos de 2018, sin embargo se estima que en el último año, a causa de la pandemia, el abandono de perros y gatos ha aumentado.
A ver, primero lo primero, si no eres una persona que se dedique profesionalmente al rescate de animales, puedes pedir ayuda a alguna asociación o preguntar qué hacer.
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Ahora bien, si quieres cambiarle la vida a un perro, ya sea para convertirlo en parte de tu familia o buscarle un hogar responsable, lo primero que hay que hacer es observar al animalito y ganarse su confianza.
Puedes dejarle comida y agua limpia en la entrada de tu casa o edificio, de esa forma podrá sentirse más seguro de acercarse.
La veterinaria Emilia Tobías, egresada de la Universidad de Guadalajara, recomienda que, una vez que te has ganado la confianza del animalito, lo primero que tienes que hacer es alimentarlo y, antes de “capturarlo”, observa su comportamiento cuando anda en la calle.
Es decir, en la medida de tus posibilidades, observa cómo es su pipí o su popó (esto le servirá al veterinario con quien lo lleves), si come con muchas ganas, si toma suficiente agua.
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¿Come bien? ¿Hace pipí o popó bien? ¿Lo has visto? Puede que no sea tan fácil, pero la observación es importante.
Una vez que ya lo tienes en casa, “lo recomendable es no bañarlo de inmediato”, dice Emilia, esto porque muchas veces los animalitos que viven en las calles pueden tener enfermedades de la piel o parásitos y aunque pocos, hay algunos que pueden transmitirse a humanos.
“Si no tenemos presente esta situación al momento de este rescate, podríamos ponernos en riesgo a nosotras, al médico le dirás que es un rescate y él se encargará de lo siguiente“, dice Emilia, quien además trabaja en el área de Animales de Compañía de Boehringer Ingelheim.
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Así que mejor dale alimento, ponle un collarcito con correa y con muchos mimos encamínate a:
Es momento de llevarlo al vet para que realice un examen general. ¿Recuerdas el paso uno? Es importante porque ayudará al diagnóstico del perrito.
“Los veterinarios son unos profesionales muy mágicos porque los animales no pueden hablar, sin embargo algo que va a contribuir mucho en un correcto acercamiento a los tratamientos que va a necesitar este perro es que tú puedas darle un poco de información al veterinario”, explica la experta además estudió Vacunología Veterinaria en la UNAM.
Va a ser un examen de seguridad para que el perrito no se sienta agredido, recordemos que los animales que viven en la calle no están acostumbrados a que les agarren la pancita, las orejas, las patas, el hocico, etc.
“Antes siquiera de vacunar al perro, seguramente te va a pedir que lo desparesitemos y seguramente incluirá no una sola dosis, sino varias de al menos dos o tres productos. Esto es necesario para eliminar todos los parásitos que puedan tener en su piel (de manera externa) e interna”.
Una vez desparacitado y bien alimentado, dice Emilia Tobías, ya se puede considerar que ese perrito es apto para recibir sus vacunas.