Por primera vez, dentro de la XVII edición de la Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana (BNAMX) convocada por la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana A.C. (FCARM) se premió no solo a las categorías de vivienda, trabajo, espacios públicos, entre otras, sino además, la de Accesibilidad Universal.
“Reconocer las obras accesibles significa, en primera instancia, identificar sitios que hacen posible que las personas con discapacidad encuentren una mejor posibilidad de participar en la sociedad, ya que la falta de accesibilidad es la problemática a la que mayoritariamente se enfrenta este sector de la población.
“Representa también contar con entornos más seguros y confortables para todos. Por ejemplo, la representante del Banco Mundial, durante la cumbre Satélite de América Latina y el Caribe 2022, refirió que la accesibilidad salva vidas en políticas de gestión de desastres. Un entorno accesible, sin obstáculos, sencillo de comprender, es en situaciones de emergencia, más fácil de evacuar”, explica el arquitecto Carlos Daigoro Fonce Segura, coordinador de la Comisión de Accesibilidad Universal, Comité Ejecutivo Nacional, CEN, FCARM.
De las 293 obras participantes en la Bienal, precisa, 19 participaron en la búsqueda del Premio Accesibilidad Universal. El jurado, integrado por los arquitectos Janett Jimenez Santos, Taide Buenfil Garza y Enrique Rovira-Beleta Cuyás, declaró una premiación ex aequo, es decir, con dos obras ganadoras:
Fotografía: BNAMX
Fotografía: BNAMX
La selección de las obras ganadoras inició con el análisis basado en la evidencia documental, fotográfica, planos arquitectónicos y memoria integrada por cada obra participante.
Los jueces valoraron un conjunto de atributos relacionados con la accesibilidad, entre ellos la incorporación del enfoque de Diseño Universal (valoración de las soluciones arquitectónicas respecto a la riqueza de la diversidad funcional del ser humano) que contempla: circulación y espacios de maniobra; facilidad de uso de elementos, accesorios, dispositivos de sujeción; contrastes de textura, color e identificación de itinerarios y puntos de acceso, así como manifestación y coherencia de los aspectos declarados en las láminas de proyecto.
También se tomó en cuenta la integración compositiva y la innovación en torno a las soluciones arquitectónicas inclusivas.
“Pensar y diseñar la arquitectura de manera consciente acerca de la diversidad funcional del ser humano es un ejercicio previsorio para la edificación del siglo XXI el cual, dadas las dinámicas demográficas, se apunta como el siglo de las personas mayores: hoy sabemos que la mitad de la población con discapacidad son personas de 60 y más años.
“Reflexionar sobre los entornos accesibles es un aspecto alcanzar las metas de la Agenda del Desarrollo, tácito en la Meta 11.2 Ciudades y comunidades sostenibles, y clave para lograr el acceso a derechos como la educación, la salud, o el empleo”, comparte el también director de inclusión social en el Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad (INGUDIS).
Desde el punto de vista de Carlos Daigoro Fonce Segura para promover la arquitectura inclusiva en México es necesario:
Fotografía: BNAMX
La Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana (BNAMX) es convocada por la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana A.C. con el propósito de identificar las mejores obras arquitectónicas públicas o privadas del país, así como los medios de difusión que promuevan la arquitectura.
El premio Accesibilidad Universal pretende reconocer a la mejor obra que represente la responsabilidad del profesional de la arquitectura para integrar la accesibilidad y los principios del diseño universal en la obra edificada o el espacio público.
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