Después de casi cinco meses, las salas de cine abrieron en la Ciudad de México y todo el equipo de Animal MX se movió por la ciudad para saber cómo es la dinámica en la nueva normalidad.
Nos llegaron muchas preguntas de ustedes vía Instagram y Twitter, queridos y queridas lectoras, así que entramos a las salas, dulcerías y hasta los baños de la Cineteca Nacional, Cinépolis FórumBuenavista y Cinemex Parque Delta para responder todas sus dudas lo mejor posible.
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¡No hay estrenos por el momento! En cartelera están disponibles películas que ya se habían estrenado. ¡Ah! Y hay menos funciones que antes.
Puede que te encuentres clásicos -como del Hollywood de los 50-, hasta pelis de inicios de este año.
Cinépolis: son más baratos. En salas normales el precio es de 55 pesos; para IMAX es de 70 pesos.
Cineteca: las funciones están en 30 pesos si compras en línea.
Cinemex: 75 pesos en sala normal, 12 pesos más barato; 175 en sala platino, 6 pesos más caro que anteriormente (depende del cine).
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Cinépolis: de preferencia en línea. La plataforma es muy amable y te dice en todo momento cuántos espacios hay disponibles y qué asiento puedes ocupar, pues te muestra un mapa de la sala.
También puedes comprar en taquilla, donde un acrílico transparente te separa de la persona que la atiende. ¡Para bien la oreja, porque es difícil escuchar!
Cineteca: la recomendación es comprar tus boletos en línea, a través del sitio o de la app disponible para Android. Pero las taquillas están abiertas y operan con todas las medidas de seguridad.
Cinemex: puedes comprar los boletos en línea o en la app para el celular, aunque a mí no me dejó hacerlo por un error del sistema. También puedes comprar en taquilla de manera segura. Recuerda que es mejor pagar con tarjeta para evitar contacto con dinero.
Foto: Cinemex
Cinépolis: no puedes ingresar a las instalaciones sin haberte desinfectado las manos, sin toma de temperatura y mucho menos sin cubrebocas. Adentro no hay quien vigile, pero no vimos que nadie se quitara la mascarilla.
Cineteca: la mayoría de la gente traía cubrebocas. Es un requisito obligatorio para estar dentro de las instalaciones al aire libre y en las salas. Solo puedes quitártelo si comes alimentos dentro o fuera de las salas.
Cinemex: te toman la temperatura y te dan gel al entrar al cine y a la sala. El cubrebocas es obligatorio pero puedes quitártelo si vas a comer en la sala.
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Cinépolis: sí pueden entrar (según la clasificación de la película), pero recordemos que seguimos en semáforo anaranjado y que es preferible que niñas, niños y personas adultas mayores no salgan de casa.
Cineteca: no hay restricciones para la entrada de adultos mayores y niños, salvo por la clasificación de la película.
Cinemex: sí pueden mientras cumplan con las mismas medidas de seguridad.
Te tenemos una sorpresa: sí, las dulcerías de los cines están abiertas.
Aunque en un inicio el gobierno de la Ciudad de México dijo que no podríamos comer dentro de las salas, la semana pasada dio el permiso por la disposición de los asientos y el aforo dentro de cada sala (sólo 30% de su capacidad).
Así que sí puedes comprar palomitas, dulces empaquetados, refrescos u otras bebidas y llevarlas a la sala.
Lo único que no encontrarás serán los dulces a granel.
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Cinépolis: pocas cajas de dulcería están abiertas y hay señalización en el piso para que guardes la sana distancia con otras personas. Puedes pedir tus combos de toda la vida.
Cineteca: solo un local de dulcería está abierto. Dos personas atienden y se colocó una barrera de plástico entre los clientes y el personal como medida de seguridad.
Antes de entrar, en el piso hay marcas para conservar la distancia de 1.5 metros y también hay una mesa con gel antibacterial.
Se recomienda que pagues con tarjeta. No hay dispensadores de salsa. Las bebidas se entregan cerradas y las palomitas están cubiertas con plástico protector.
Cinemex: con sana distancia que está bien marcada en el piso. Puedes comprar en la cafetería interior con las medidas necesarias.
Cinépolis: todo lo que te dan es de paquetes nuevos y, según nos contó una empleada, todas las personas que trabajan en el lugar han sido capacitadas desde hace varias semanas para mantener el orden y la limpieza de los espacios.
Cineteca: todos tus alimentos te los entregan en envases nuevos y desechables.
Cinemex: sí, el servicio es idéntico al de antes, pero con mayor seguridad: el staff usa cubrebocas, caretas y gel en todo momento. También puedes usar los portapalomitas que previamente están desinfectados.
Cinépolis: recordemos que esta es responsabilidad de cada persona, pero a la entrada de los centros comerciales, del cine, en la dulcería, la taquilla y la entrada a las salas hay gel antibacterial para que lo uses.
Cineteca: hay dispensadores de gel antibacterial por todas partes. Incluso, antes de entrar a la sala, el personal que está en el acceso te da.
Cinemex: es responsabilidad de cada persona cumplir con las medidas y para esto hay botellas de gel antibacterial en varios puntos del complejo. Además hay más staff en el cine que está vigilándote todo el tiempo, aunque no hay nadie dentro de la sala que cuide que se cumplan las medidas.
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Cinépolis: en las dos salas que vimos (una estándar y la IMAX) nunca encendieron el aire acondicionado y las puertas permanecieron abiertas.
Cineteca: al menos en la sala 1 de la Cineteca no hay aire acondicionado y la puerta principal de la sala permanece abierta durante toda la función.
Cinemex: sí hay aire acondicionado regulado entre 22 y 26 grados. Las puertas de las salas permanecen abiertas.
Esto aplica para los tres cines: sólo dos personas pueden sentarse juntas.
La disposición es 2×2: dos asientos disponibles x dos asientos bloqueados; lo mismo sucede con las filas: una fila bloqueada, por una disponible.
Así que no tendrás a ninguna persona enfrente ni atrás y, si tienes vecinos de fila, estarán a dos lugares de ti.
Foto: Carlo Echegoyen
Respira. No te espantes. Vamos por pasos:
Cinépolis: son desinfectados constantemente y hay una persona responsable de la limpieza permanentemente. Hay algunas hileras de cubículos bloqueadas para que al salir del w.c. no te encuentres con otra usuaria de frente.
Además, en los lavamanos hay uno libre-uno bloqueado-uno libre y cada que una persona termina de lavarse sus manitas, una empleada limpia el lugar para que otra persona pueda utilizarlo.
Cineteca: los baños de mujeres estaban muy limpios, sin embargo, no había señalización de ningún tipo para conservar la distancia. Tampoco había lavabos o baños clausurados.
Cinemex: los baños están separados guardando uno o dos espacios de distancia, esto incluye mingitorios y lavamanos. Hay gel antibacterial, toallas para secarte las manos y una grabación te recuerda en todo momento las reglas.
Foto: Animal MX
Cinépolis: cada sala es desinfectada después de cada función. Una persona de limpieza nos explicó que todos los asientos disponibles, se hayan usado o no, se limpian al terminar cada película, ¡hasta el portavasos!
Cineteca: las salas son desinfectadas después de cada función.
Cinemex: cuentan con un programa llamado Espacio Seguro que se encarga de sanitizar el lugar constantemente. Hay limpieza profunda de la sala entre cada función.
Cinépolis: en general vimos mucho orden. Las personas que compraron palomitas y refresco, aunque eran pocas, no se quitaron su cubrebocas hasta que llegaron a sus lugares. Peeeero varias personas se quitaron la mascarilla aunque no tuvieran comida, aunque al salir vimos que todas se la pusieron nuevamente.
Cineteca: sí, la mayoría. Vimos algunas personas sin cubrebocas, pero eran pocas.
Cinemex: sí, al exterior de la sala respetan la sana distancia y los lugares asignados para esperar que inicie la película. Dentro de la sala la gente se quita el cubrebocas para comer, aunque no se lo vuelve a poner, además de que sí hablan entre sí antes de la peli.
Cinépolis: para ser miércoles en matiné vimos más personas de las que esperábamos, pero no aglomeraciones. Tomemos en cuenta que apenas es el primer día y fue mitad de semana. Habrá que ver cómo se comportan los usuarios en próximos días.
Cineteca: no había mucha gente en las funciones de las 14:30 horas.
Cinemex: en la función de las 6 pm no había muchas personas, éramos 8 en total, y dentro de la sala había 5 personas. La función de las 7 sí aumentó de asistentes al doble.
¡Sí! Funciona normalmente, igual el estacionamiento para autos.
No es para cualquier persona. Si no te sientes segura o cómoda, lo mejor es esperar a que las condiciones mejoren. Para mí fue una sensación mezcla alegría y desconsuelo.
Al final decidí no quedarme toda la función porque después de un rato a solas y en la sala oscura, con cubrebocas y careta, la sensación de vacío que provoca la ansiedad “me ganó”. Preferí respirar hondo, salir y platicar con las mujeres que trabajan ahí. Sin saberlo, ellas me dieron la calma que necesitaba.
Volver al cine me causó un poco de ansiedad, en especial por la experiencia de usar cubrebocas, no tocar absolutamente nada y respetar la sana distancia.
En la vieja normalidad, ir al cine era un espacio para relajarse -¡lo sigue siendo!- pero es la primera vez que salgo a un lugar que no sea al supermercado o a espacios cerca de mi casa, así que fue un momento muy especial.
Lo que más me gustó de ir al cine en estos momentos es que después de los primeros 30 minutos me dejé de sentir extraña y pude disfrutar de la película como antes.
Triste y feliz, como el meme de Rafa. Por un lado sabes que las personas que viven del cine empezarán a ver cómo se reactiva la industria, y eso es alentador.
Las personas que trabajan en Cineteca se saludaban con alegría, chocaban torpemente los codos, como queriendo saludarse de beso o darse un abrazo, pero conscientes de que no pueden hacerlo. Eso me pareció hermoso y horrible al mismo tiempo.
No disfruté para nada la experiencia de la sala. Es incómodo estar en un lugar oscuro con un cubrebocas puesto.
La oscuridad también me provocó preocupación. No puedes estar completamente segura de que los demás cumplen con las normas de seguridad. Eso me distrajo y no disfruté la experiencia como en la vieja normalidad.
Es raro. Por el momento no hay películas que me llamen mucho la atención, sin embargo, cuando estuve dentro me sentí bien de volver a esa dinámica de comer palomitas y ver una película en una pantalla enorme, la neta es emocionante volver a vivir la experiencia.
Es un poco desesperante usar el cubrebocas en un lugar tan cerrado; la puerta abierta sinceramente no ayuda en la circulación correcta del aire. Todo el tiempo estás pensando si es un lugar de riesgo y cuestionas todo: al de a lado, el aire acondicionado, los asientos, y se vuelve poco disfrutable.
La experiencia es diferente, pero si logras relajarte y olvidarte un ratito de todo puede ser algo interesante en esta nueva normalidad.