Primero el Sars-Cov2, luego todas las variantes de covid, luego la viruela del mono y ahora… ¿¡un apocalipsis zombie!? Según un video que circula en redes sociales (¡y que ya tiene más de 9 mil likes!) eso podría suceder. ¿La prueba? La cláusula 42.10 de los Términos y Condiciones del servidor de Amazon.
Espera, espera, antes de que corras a bloquear las entradas de tu casa, te explicamos por qué se trata de desinformación.
Amazon sí tiene una cláusula bastante peculiar, pero ¡está bromeando! Y… todo es para que le demos publicidad y es su forma satírica de dejar claro que jamás podrás utilizar su servidor de juegos
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¿Qué dice la cláusula 42.10 de Amazon?
Esta cláusula describe que su servidor de juegos llamado Lumberyard solo podrá ser utilizado por terceros si ocurre un ataque zombie.
Pero antes de que pegues el grito te decimos tres cosas:
- Sus condiciones para llamar a algo un “ataque zombie” son tan peculiares que te darás cuenta que es una burla.
- Este tipo de condiciones random en los contratos en realidad son populares y sirven para percatarse si las personas leen.
- Este nuevo término se estableció desde 2016, justo el año en que se lanzó dicho servidor —coff coff autopublicidad—.
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Unos términos muy específicos (e imposibles de cumplir)
La cláusula habla en específico sobre Lumberyard, el servidor de juegos de la empresa y que resulta ideal para crear juegos en 3D.
En los primeros renglones se aclara que el servidor no podrá ser utilizado para nada relacionado a la vida o la seguridad, como usarlo en equipos médicos, sistemas de transporte, vehículos autónomos, aeronaves, tráfico aéreo, instalaciones nucleares, naves espaciales o aparatos de uso militar.
Después agrega que habrá una sola excepción: la llegada de los zombies.
Peeeeero, la llegada de los zombies tiene especificaciones muy particulares. Por ejemplo, deberá ser certificada por los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).
Además, este ataque zombie deberá ser producido por una infección viral que se transmita por mordeduras o contacto de fluidos corporales que “provoca que los cadáveres humanos se reanimen y busquen consumir carne humana viva, sangre, cerebro o tejido nervioso y es probable que resulte en la caída de la civilización organizada”.
Es decir, si la propagación de zombies ocurriera por una bacteria o un fungicida no sería tomado en cuenta para poder usar el servidor. Tampoco si el contagio zombie ocurriera a través de mosquitos o animales salvajes.
Y, en todo caso, el servidor sólo podría ser utilizado ante la caída de la civilización, antes no.
Las cláusulas raras son más común de lo que crees
Aunque te sorprenda que Amazon tenga esta cláusula se trata de una técnica que popularmente se llama “Van Halen”.
El nombre surge por una banda de rock que decidió incorporar una cláusula muy particular. En el backstage de sus conciertos debía de haber un recipiente con lunetas, pero bajo ninguna circunstancia podría haber lunetas de color café, de lo contrario podrían cancelar el contrato y la actuación.
La idea de la banda, y la que han replicado muchos, es asegurarse que cada parte del contrato es leído con atención.
Una autopublicidad muy buena
De acuerdo con medios internacionales, cuando en 2016 Amazon agregó esa cláusula a sus Términos y Condiciones fue justo cuando lanzó el nuevo servidor de juegos Lumberyard.
Todas las teorías conspiranoicas no han afectado a Amazon, por el contrario, el tema fue viral en internet. La palabra zombie, una de las 26 mil palabras que hay en su apartado de términos y condiciones, logró posicionarlo en internet.
Hablar sobre zombies para llamar la atención no es algo nuevo. De acuerdo con USA Today esta misma técnica aplicaron los Centros para el Control de Enfermedades, de los Estados Unidos, para que la gente hiciera caso a sus recomendaciones.
Como los anuncios habituales de preparación para emergencia no recibían atención, lanzaron la guía para prepararse para un apocalipsis zombie.
En esta guía compartieron consejos que podrían ser igual de útiles si la energía fallará debido a cuestiones del clima, pero con la diferencia de que fue muy bien leído por los ciudadanos.
En conclusión: la cláusula de Amazon 42.10 es extraña, pero es una técnica empleada por empresas para que los usuarios lean sus Términos y Condiciones. Además, sirve para darse autopublicidad.
