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Abr 29/2022

Cuánto cobro, cómo le hago y cómo cuidarme legalmente: hacks imperdibles para ser el mejor freelancer

Ilustración: Daniela Díaz | @_danichi

Cuántas veces hemos visto mensajes de: «sé tu propio jefe» o hemos visto que amistades, familiares o personas cercanas dejan sus trabajos para volverse freelance.

El término freelance, aunque no es nuevo, poco a poco se ha convertido en uno de los más populares y la pandemia aceleró el crecimiento de esta modalidad de trabajo donde una persona ofrece de manera independiente sus servicios laborales.

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¿No nos crees? Pues según datos de la Coparmex, el desempleo ocasionado por la pandemia de covid-19 ocasionó que el 60% de los profesionistas en México encontraran trabajo como freelance.

Además, en América Latina, esta actividad incrementó 42% durante este periodo, mientras que en 2020, de acuerdo con el Inegi, México tenía 15 millones de freelancers, cifra que probablemente ha incrementado en los últimos años (¡necesitamos datos renovados, Inegi, plis!).

“Las nuevas generaciones, por la manera en que visualizan su presente y su futuro, difícilmente se ven trabajando por décadas en una empresa, y al ser prestadores de servicios independientes encuentran una alternativa ágil, que les permite administrar su tiempo, tener diferentes clientes y contar con una independencia que en el caso de un trabajo subordinado será imposible tener”, explica a Animal MX Víctor González, abogado especialista en derecho laboral.

González, quien es socio y director consultivo del despacho Legal Laboral, agrega que otra razón por la que cada vez más jóvenes eligen el camino del freelance es porque su remuneración no estará limitada a lo que la empresa decida.

Si tú estás pensando en independizarte laboralmente o ya lo haces, pero quieres mejorar algunos aspectos, seguro estos tips te pueden ayudar.

Quiero hacer el cambio, pero ¿cómo me vuelvo freelance?

Liliana Olivares, experta financiera y cofundadora del pódcast Maldita Pobreza, cuenta a Animal MX que volverse freelance es “el sueño dorado de cada millennial”, pero tiene su chiste.

“Lo primero es identificar qué estarías haciendo afuera por tu cuenta, porque de repente la utopía de que tú lo podrías hacer igual o mejor, y ganar el doble o el triple está padrísimo, pero para eso debes iniciar con una lista de posibles clientes”, detalla la también cofundadora de la consultora financiera Adulting.

 

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Entonces, antes de salir corriendo de tu trabajo godín y despedirte de todos, Olivares enfatiza que es importante que tengas una lista de clientes potenciales que sí estén interesados en contratarte.

“Es necesario poner un porcentaje de viabilidad de cuánto crees que estos clientes potenciales sí te vayan a contratar, ya sea como un 10%, un 50%, 80%… hacer esa lista también te da las posibilidades de ver cuánto podría a ser tu ingreso”, explica la especialista.

Dependiendo tus posibilidades, deberás tomar la decisión de si sí te vuelves freelance o si mejor esperas a tener más clientes potenciales, ya que si no es muy seguro que te contraten entonces es mejor esperar un poquito más.

Un ejercicio que te dirá mucho

Luego de tener tus clientes potenciales y ver la probabilidad de que te contraten, sigue el paso más importante, según Liliana: hacer un ensayo de si podrías vivir con lo que ganarías de freelance.

Ella pone de ejemplo que tal vez en un inicio ganarías 60% de lo que ganas en tu trabajo actual, por lo que si ganas 10 mil pesos al mes, estarías cobrando 6 mil pesos de freelance.

La experta recomienda hacer un ejercicio que consiste en vivir durante seis meses con ese sueldo reducido antes de renunciar a tu trabajo, para que te prepares y vayas acomodando tus gastos.

Menciona que iniciar tu carrera freelance con estrés generado por la falta de dinero no es nada recomendable y este ensayo te puede preparar para el momento en el que decidas dar el salto.

Además, cuando busques independizarte, ella resalta que es importante tener un fondo de emergencia, el cual para los freelancers debe ser de seis meses de tus ingresos para que estés tranquilo al buscar chambas.

Ya tengo clientes, ¿cuánto les cobro?

Si llegaste a este punto de la nota, significa que ya tomaste la decisión de volverte freelance y ahora tal vez te preguntes cuánto debes cobrar por tu trabajo.

La respuesta no es taaaan sencilla, ya que según Olivares, depende de varios factores: de lo que te dedicas, la necesidad del mercado, tu experiencia laboral y qué tan conocido eres.

Sin embargo, para ella al ser freelancer “el cielo es el límite”, ya que cuando te independizas puedes ganar más, pero debes foguearte en el mercado.

Para sacar tu tarifa, Liliana recomienda sacar un promedio de cuánto cobrar por tu trabajo basándote en tres puntos:

  1. Lo que ganas haciendo ese trabajo en una empresa (puedes usar tu experiencia previa).
  2. Cuánto gana un freelancer que se dedica a lo mismo que tú.
  3. Cuánto cuesta la competencia.

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El aspecto legal

Una vez que tienes todo lo demás resuelto, es importante fijarte en diversos puntos legales que no puedes pasar por alto.

Víctor González resalta que antes que nada un prestador de servicios independientes o freelance no adquiere derecho laboral alguno.

“Los únicos derechos que adquiere el freelancer son los que haya pactado en su contratación y naturalmente el pago de la contraprestación es el derecho más importante. Cada contratante determina los términos en que desea ser parte de este tipo de contratos, de allí su versatilidad y facilidad de utilización”, explica González.

 

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Y aunque parezca obvio, cuanto te contratan mediante freelance esto no se trata de un trabajo subordinado, sino que debe estar limitado a un periodo específico o proyecto.

El especialista legal señala que mediante un contrato de freelance no pueden exigirte una jornada de trabajo, no debe existir el elemento de subordinación (estar bajo las órdenes de alguien), no hay prestaciones o condiciones laborales contenidas en la Ley Federal del Trabajo y tampoco hay aguinaldo, vacaciones y/o prima vacacional.

“Si existen condiciones de trabajo y se impone la firma de un contrato freelance por parte del empleador, no debería aceptarse la contratación pues se trata de una clara simulación en perjuicio del trabajador, porque no se le otorga derechos laborales, y de las autoridades en materia de seguridad social porque se dejan de pagar impuestos y cuotas obrero patronales”, explica el abogado de Legal Laboral.

Consejos para hacer tu contrato

En cuanto al contrato, el cual debe ser por prestación de servicios profesionales, González señala que hay muchísimos modelos en internet de los cuales te puedes basar, sin embargo, recomienda que te acerques a un profesional de derecho laboral que te ayude a ajustarlo.

“Esta parte de la especificidad de los servicios y de tú como profesional como independiente es lo que hace a veces la diferencia entre un buen y un mal contrato, y más que verlo como un gasto, creo que lo debes ver como una inversión”, enfatiza el abogado.

González agrega que cada actividad puede tener características especiales que pueden ir acompañadas de ajustes específicos, por lo que un especialista te ayuda a elaborar tu contrato a tu medida para hacer un documento único que modificarás cada vez que te prestes tus servicios.

¡No temas en dar ese paso!

Liliana Olivares enfatiza en que si tienes la opción de volverte freelancer, recomienda siempre tomarla porque no hay límites de hasta dónde puede llegar tu trabajo.

“Como emprendedor no hay nada seguro, pero el cielo es el límite. En cambio, cuando eres godín sí hay seguridades, pero el límite será tu recibo de nómina”, menciona la cofundadora de Maldita Pobreza.

Por último, Olivares dice que una vez que le entres al freelance es importante ponerte metas para que sepas si te está yendo bien o mal y cómo mejorar.

“No importa la métrica que elijas, el trabajo que haces se siente mucho más profesional cuando te pones parámetros a que si nunca te los pones, porque nunca vas a saber si te está yendo bien o te está yendo mal”, finaliza.

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