Salir de casa de papá y mamá para comenzar tu propio camino es una de las mejores cosas de crecer.
Y claro, implica libertad y emoción, pero (chí, ahí viene el pero) también responsabilidad y planeación porque… no quieres volver con ellos pronto, ¿o sí?
Tenemos una buena y una mala: la buena es que casi todo está en tus manos para que no te regreses.
Checa: Impuestos para principiantes: cómo darte de alta, facturar y declarar
“Se le puede echar la culpa a una generación, que no anticipa, no valora, pero más bien es el resultado de tendencias de fondo y de un contexto diferente”, explica Antoine Perouze, fundador de DadaRoom.com, y asegura que aunque esa generación planee bien, muy probablemente en sus primeros años de vida laboral se quede sin trabajo, no pueda conseguir uno o no pueda enfrentar el alto precio de la vivienda con relación a los bajos salarios.
Ajijos, eso no suena alentador.
“Es la nueva configuración global”, resume el especialista.
Ajá, como lo lees, eso existe y es la generación que no ha tenido más remedio que volver al nido familiar y es un fenómeno que se ha estudiado en Reino Unido y Estados Unidos.
Te interesa: Cómo salir de deudas, un manual detallado para sanar tu cartera
En México es poca la información que existe al respecto, pero un estudio reciente de DadaRoom.com, encontró que 46% de los jóvenes que salió alguna vez de casa ha tenido que volver.
Las razones se relacionan, también en la mayoría de los casos, con la economía: 37% se quedó sin trabajo, 32% ya no tuvo dinero para pagar la renta.
El resto o se sintió solo (21%) o no le gustó vivir con roomies y por eso regresó a casa (10%).
Los datos de DadaRoom.com coinciden. Los jóvenes vuelven a sus casas porque ya no tuvieron dinero para pagar la renta y los gastos asociados (relacionado con una mala planeación) o porque se quedaron sin trabajo.
Pero aguanta, no queremos desanimarte. Hay varios hacks para disminuir las posibilidades de volver al nido.
Ilustración: IG @driu.paredes / @re_ilustrador
“Desde el momento en el que decides vivir por tu cuenta, tienes que cambiar tus prioridades. Ya no puedes darle prioridad al viaje o a la salida con los amigos o al restaurante, ahora esta es cubrir tus necesidades”, asegura Sonia Sánchez Escuer, especialista en finanzas personales, autora de blogylana.com y del libro Diario de una oveja financiera.
Échale un ojo a: Tengo que declarar impuestos, pero… ¿qué puedo deducir?
No se trata de ahorrar dos meses antes y listo, sino que realmente lo conviertas en un hábito que ya ni siquiera lo sientas. ¿Cuánto tiempo es el adecuado? La recomendación de los especialistas es que lo hagas por lo menos un año.
Si durante un año puedes ahorrar al menos 5% de tu sueldo – en un mundo ideal sería que llegaras hasta un 20% o 30%– de manera consistente, es casi seguro que ya se te convirtió en un hábito, explica Sonia.
Ilustración: IG @driu.paredes / @re_ilustrador
¡Ya te pusiste pesadx, Animal MX! Parece que sí, pero caaalma. Prometemos que son tips que te pueden servir.
Continuemos: junto con el cambio de prioridades y el hábito del ahorro, llega la planeación, no sólo a corto sino a mediano plazo, porque esta te va a ayudar a prepararte para aquello que tienes planeado que pase, pero también para lo que no.
Checa esto que escribimos para ti: Cómo empezar a ahorrar para que no se te vaya la quincena
“Salirse de la casa de los padres no sólo conlleva pagar una renta, tienen que pagar servicios, transporte, gastos sorpresa. Independizarte significa convertirte en un adulto, lo cual también hace que te tengas que preparar para imprevistos. Entonces lo primero es planear tu presupuesto”, asegura Antoine de DadaRoom.com.
Híjole, eso no suena muy divertido. Pero hey, te prometemos que está cool.
Ve a futuro y plantea escenarios: ¿Qué pasaría si te quedas sin empleo? ¿Y si no te dan el aumento que estás esperando? ¿Y si uno de tus roomies decide irse con muy poco tiempo de anticipación?
La respuesta a todas estas preguntas suele derivar en una cuestión que no tienes que dejar pasar: que no solo tienes que tener el ahorro como un hábito, sino que tienes que tener una buena cantidad de dinero ahorrada con anticipación para enfrentar todos estos imprevistos que pueden surgir.
Ilustración: IG @driu.paredes / @re_ilustrador
“No recomendamos que una persona se tire de cabeza a vivir el día a día. Financieramente es una locura”, asegura Mariano Balcarce, director de desarrollo de negocios de Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay.
A la hora de echar cuentas necesitas informarte sobre los costos de cada rubro cuando vives solo.
Te recomendamos: Estudiar en otra ciudad: la mudanza que llega después de la prepa
En este sentido un punto muy importante que debes cuidar es que tu renta no vaya a consumir más de 30% de tus ingresos –algunos especialistas como Balcarce recomiendan que no sea más de 25%– ya que esto puede hacer que muy probablemente los gastos te coman el mandado y termines volviendo a casa por una mala planeación.
Partiendo del cálculo de esta cifra, ya podrías ir viendo para dónde te alcanza vivir y si puedes vivir solo o necesitarás compartir o buscar otra alternativa (como aumentar tus ingresos) para lograrlo.
Checa: ¿Qué tal andamos de gender gap en festivales mexicanos? Acá te contamos
Ahora, haz un cálculo de cuál es ese porcentaje de tu sueldo y tenlo en mente a la hora de buscar un lugar donde vivir.
Para allá vamos. Aunque no hay un criterio fijo, hay que organizarse.
Con esa referencia puedes ir ajustando los porcentajes a tus propias necesidades, pero lo que no tienes que olvidar es que continúes ahorrando no solo con anticipación a la mudanza sino que lo conserves ya como un hábito.
“Independizarte significa tener la capacidad de enfrentar tu día a día sin el apoyo del núcleo familiar, lo cual te obliga a prepararte para tomar decisiones”, dice Antoine.
Ilustración: IG @driu.paredes / @re_ilustrador
Hoy, compartir departamento es una alternativa es muy buscada por aquellos que apenas salen de casa debido a que, al distribuir gastos entre varios, disminuye la carga que representa vivir solo, sobre todo por primera vez.
“Sustituir el apoyo familiar por uno amistoso es recomendable. No reemplaza a una familia y tampoco es la idea, pero sí te puede brindar apoyo y flexibilidad para dar el paso”, explica el especialista de DadaRoom.com.
Algunos especialistas aseguran que elegir un roomie es casi como escoger una pareja. Necesitas estar atento a muchos de los detalles de su personalidad para que puedan tener una buena experiencia viviendo juntos.
A la hora de rentar una propiedad, es recomendable asesorarse con un agente inmobiliario –para evitar fraudes– y en el caso de tener roomies, hacer un contrato compartido para que entre todos puedan afrontar la responsabilidad, recomienda Mariano de Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay.
Por supuesto, poner reglas claras antes de empezar esta aventura es esencial, ya que esto disminuirá el riesgo de que la experiencia no sea placentera y tengas que volver a casa de tus papás como le pasó a 10% de los encuestados de Vivanuncios que tuvo que regresar.
Antes de salirte de casa deshazte de la deuda que tengas, ya que mantener una casa y además pagar deudas se puede convertir en una pesadilla.
Otro consejo es que te des un golpe de realidad con anticipación: págale renta a tus padres y/o asume los gastos de la alimentación y servicios, ya que esto te va a ayudar a darte una idea de cómo va a ser cuando vivas solo, recomienda Sonia.
Ilustración: IG @driu.paredes / @re_ilustrador