En la pandemia de COVID-19, la desinformación, como los Pokémon, evoluciona. Y en las últimas semanas, el enfoque ha sido nada más y nada menos que el azúcar.
Y los dulces, y los pasteles, y los refrescos, y las gomitas, y los mazapanes y todas esas cosas deliciosas.
Múltiples textos que aseguran que el consumo de azúcar propicia o agrava la infección o reinfección por COVID-19 circulan por Facebook, Instagram y Whatsapp.
Y, seamos sinceros, ya sabemos que consumir muchas cosas con azúcar es malo para la salud. Pero algunas de estas indicaciones médicas se han tergiversado en redes y hasta influencers han salido a decir que no podemos comernos un heladito.
Te dejamos un ejemplo: Es falso que en México prohibieron la comida chatarra por la COVID-19
Aquí te explicamos si existe alguna relación directa entre el azúcar y el riesgo de contraer covid-19.
Lo cierto: una dieta variada y equilibrada con azúcares naturales ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
Lo falso: no hay evidencia de que los azúcares agregados, por sí solos, puedan incrementar el riesgo por COVID-19.
Para explicarnos contactamos a los y las expertas del Meedan Digital Health Lab, un centro de información de salud pública que traduce los datos complejos de la ciencia médica y de salud a un lenguaje más amigable para todos nosotros los mortales.
Las expertas de Meedan hicieron una búsqueda a través de los estudios más recientes relacionados con la COVID-19 y el contagio de SARScoV2.
Con ello determinaron que “no hay pruebas científicas que sugieran que las dietas especiales, el consumo de alimentos particulares o la ingesta de suplementos de vitaminas, minerales o hierbas prevengan, traten o curen COVID-19″.
Se sabe que las dietas altas en azúcar tienen un impacto en la salud, pero aún no se tienen pruebas de cuánta azúcar agregada se necesita para causar problemas de salud.
“Los investigadores no saben en qué cantidad, de qué tipo o en qué condiciones el azúcar puede causar problemas a corto o largo plazo”, exponen los expertos del Meedan Digital Health Lab.
Sin embargo, está demostrado que las personas que llevan dietas altas en azúcar tienen más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad y otros problemas de salud, “como resistencia a la insulina (cuando no pueden usar el azúcar correctamente), diabetes tipo 2, colesterol alto, enfermedad renal o enfermedad del hígado graso”.
Atención aquí: las instancias de salud nacionales e internacionales han puntualizado una y otra vez que entre los factores de riesgo más importantes están los padecimientos como sobrepeso, diabetes e hipertensión.
Acá otra verificación: No hay pruebas de que evitar cosas heladas y dulces prevenga la recaída de COVID-19
Esto no se trata de satanizar al azúcar y verle feo desde lejitos.
El azúcar es una parte natural de todos los alimentos que contienen carbohidratos, como frutas, verduras, cereales, frijoles y legumbres y lácteos.
Todos estos alimentos forman parte de una dieta bien equilibrada. Su consumo no suele ser una preocupación debido a los beneficios para la salud que provienen de los alimentos que contienen carbohidratos.
Peeeeero, según la investigación de Meedan, los azúcares añadidos sí son una preocupación importante.
Para evitar que nuestra salud se vea impactada por comernos algunos postrecitos podemos tomar en cuenta estos tres puntos:
Como dato: Un refresco de lata, por ejemplo, tiene 8 cucharaditas aproximadamente de azúcar agregada.
El Sabueso es uno de los más de 91 verificadores de hechos de 40 países que forman la alianza coordinada por la Red Internacional de Verificación de Hechos para desacreditar la información falsa relacionada con el coronavirus. Encuentra las verificaciones de esta alianza internacional con los hashtag #CoronaVirusFacts y #DatosCoronaVirus , o visita esta página.
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