En los últimos días ha circulado la noticia de Natalia Grace, una niña ucraniana que fue adoptada por Michael y Kristine Barnett, una pareja estadounidense.
La madre adoptiva acusa que la niña es realidad una mujer adulta que tenía un tipo de enanismo y que habría intentado matarla.
A pesar de esta versión -que ha sido recogida por distintos medios- la justicia estadounidense acusó a la pareja de abandonar a la niña, pues en 2013 la dejaron viviendo sola en un departamento en Indiana, mientras ellos huían a Canadá para, supuestamente, salvar sus vidas.
Todo esto parece sacado de la película La huérfana, peeero… al pasar los días han salido a la luz diferentes pruebas que apuntan que la versión de que Natalia es una adulta con enanismo y con intención de asesinar a sus padres adoptivos no es cierta, y que en realidad se trataría de un caso de abuso y abandono infantil.
Te explicamos en 6 puntos todo lo que debes de saber sobre este caso:
1. La adopción de Natalia
En 2010, Kristine y Michael Barnett adoptaron a Natalia Grace en Florida cuando la pequeña tenía 6 años, según revela el diario El Confidencial.
Natalia nació en Ucrania y su acta señala que nació el 4 de septiembre de 2003, es decir que para cuando los Barnett la adoptaron, tenía 7 años. Informes médicos emitidos ese mismo año señalan que tenía cerca de ocho años y que padecía displasia espondiloepifisaria congénita, un trastorno óseo que produce baja estatura, anormalidades en el esqueleto, miopía severa y/o pérdidas auditivas.
Aun así, los padres, en especial la madre adoptiva, rechazaban estos resultados médicos.
Antes de aparecer en los titulares de este caso, Kristine era mejor conocida como autora y oradora motivadora, cuya experiencia era criar niños con necesidades especiales.
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2. Una condición médica y no un fraude de identidad
Los primeros días, los Barnett trataron a la niña como si fuera su hija biológica, pero cuando Kristine vio a Natalia desnuda por primera vez quedó “en shock” al ver que tenía vello púbico. Meses después, halló restos de sangre en la ropa interior de la pequeña, lo que indicaba que podría estar menstruando.
Para Kristine Barnett –que no tiene ningún entrenamiento médico– todo esto fue una señal de que Natalia no era una niña, sino una adolescente o incluso una mujer adulta.
Así que sometió a Natalia a una prueba ósea que reveló que sus huesos correspondían a los de alguien de 14 años.
Pero algo que nunca tomaron en cuenta fue la displasia que padecía Natalia.
Según la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología, en algunos tipos de esta enfermedad congénita, puede presentarse signos de una pubertad adelantada, con menstruaciones alrededor o antes de los 7 años, entre otros signos.
Además, puede provocar alteraciones en la densidad ósea, y algunas de ellas pueden hacer parecer que los huesos son de alguien mayor. Así que, todo aquello que según Kristine Barnett apuntaba a que Natalia era una adulta, eran en realidad síntomas de una niña con displasia.
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3. Los padres cambiaron la edad legal de su hija adoptiva
Oficialmente, Natalia cumplía 9 años en septiembre de 2012, pero en junio sus padres, convencidos de que era una mujer adulta, lograron cambiar su edad legal a 22 años.
Según la madre, ese mismo septiembre Natalia trató de aventarla contra una reja electrificada, por lo que internaron a la niña en una unidad psiquiátrica y sometida a tratamiento.
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4. Abandonaron a Natalia viviendo sola en un departamento
A finales de 2012, los Barnett se centraron en otro de sus hijos, Jacob, quien nació con autismo y con un gran talento para las matemáticas. Kristine incluso publicó La chispa, un libro en el que cuenta cómo criar a un niño genio.
En 2013, el Instituto Perimeter de Física Teórica, ubicado en Waterloo (Canadá) ofreció a Jacob una beca para estudiar física y los Barnett decidieron mudarse para aprovechar la oportunidad. Sin embargo, según declararon ellos mismos, no se llevaron a Natalia, sino que pagaron la renta de todo un año de un departamento en la ciudad de Lafayette (Indiana, EU) y la dejaron ahí sola.
Poco después la pareja se divorció, pero ninguno vivía ni cerca de donde habían abandonado a su hija.
5. ¿Cómo llegó el caso a los medios internacionales?
Cuando se terminó el año de renta pagada, Natalia fue expulsada del lugar y una compañera de clases dio la alerta de que había dejado de ir a la escuela.
Fue entonces que intervino la policía y abrió la investigación que acusa a los Barnett de abandono de menores y que ha reavivado el caso a nivel mundial.
El diario local News 18 recabó el testimonio de una vecina de Natalia que señalaba:
“Mi hija se encontró a esta pequeña niña sentada sola, sucia, sin zapatos y hambrienta. Los vecinos le dijeron que sus padres la habían abandonado para salir del país, diciendo que tenía 22 años. Mi hija empezó a visitarla y un día la llevó con la policía”.
Sumado a esto, el diario estadounidense The Washington Post señala que, aunque la madre sigue sosteniendo su versión, el padre admitió recientemente que Natalia era una niña cuando la adoptaron, que ellos le cambiaron la edad y que la madre le pidió que, si le preguntaban, dijera que tenía 22 años.
6. Un nuevo comienzo para Natalia
Fue en 2016 que Natalia Grace Barnett llegó a un nuevo hogar para vivir con la familia de Cynthia y Antwon Mans. Fotos de una publicación de la familia en Facebook en 2018, la muestran sonriendo junto a los otros dos hijos de esta pareja.
Mientras tanto, sus anteriores padres adoptivos esperan su sentencia por abuso y abandono infantil.
El Washington Post informó que, aunque se presentaron cargos contra ambos la semana pasada, ninguno ha sido arrestado o procesado y las autoridades han insinuado que podrían surgir más detalles de este extraño caso.
