Muy probablemente has comprado ropa en Zara, Pull&Bear, Forever 21, entre otras marcas que se dedican a la “moda rápida” o fast fashion, es decir, fabrican prendas a bajo costo.
Su catálogo se renueva constantemente y parece que la ropa pasa de moda rápidamente, por lo que desechas blusas, faldas, pantalones que ya tienes y compras ropa nueva.
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Pero, ¿sabías que cada segundo se desperdicia, en todo el mundo, la cantidad de ropa que equivale a un camión? Esto hace que esta industria sea la segunda más contaminante del mundo, sólo después de la petrolera.
Pero no tiene por qué ser así y tu ropa puede tener un ciclo aún más largo.
¿Cómo? Muy simple: si ya no quieres algo de tu guardarropa, a otra persona le puede gustar. Mejor aún, si eliges cuidadosamente lo que ya no quieres, le tomas fotos bonitas y las subes a redes sociales y, además de ser más amable con el medio ambiente, ¡puedes ganar dinero!
Hace más o menos cuatro meses, creé la cuenta de Instagram @petite.bazar para vender la ropa que ya no quería y que estaba en perfectas condiciones.
En estos meses, le he dedicado entre 3 y 5 horas por semana y he ganado un poco más de 3,000 pesos. Nada mal si se trata de ropa que ya no uso y de tiempo que de todas formas gasto en redes sociales.
También existen otras cuentas, como @bidibidibombombazar o @fuegobazar que dedican más horas de su tiempo, e incluso compran ropa de otros bazares o mercados de ropa para revenderlas.
Lo importante es que todo lo que venden está en buen estado, limpio y listo para ser utilizado por alguien más.
Si quisieras comenzar con tu propio bazar en Instagram, te comparto algunos tips basados en mi experiencia:
1. Crea una cuenta con un nombre en el que los usuarios sepan que vendes ropa. Los bazares que ya existen tienen en su nombre palabras como bazar, ropero, segunda mano, vintage. Por ejemplo: @nuevavida.bazar, @ropayflores o @libelula_vintage.
2. Comparte tu cuenta con amigos y conocidos.
3. Toma foto de cada una de tus prendas y súbelas por separado. Fíjate que la fotografía tenga buena iluminación y se aprecie la prenda completa. Puedes tomar varias fotos enfocando los detalles o las características más bonitas de tu ropa.
4. En cada publicación, indica el precio y la talla de cada prenda. Si es posible, especifica las medidas de la prenda para que tus clientes tengan más seguridad de que la ropa les quedará.
5. Menciona en tu perfil la ciudad en la que te encuentras, cuáles son tus puntos y horarios de entrega. Puedes acordar el mismo punto y horario con diferentes personas y así ahorras vueltas.
6. ¡Haz envíos! Hay muchas personas de otros estados a las que les puede interesar tu ropa. El envío a cualquier parte del país cuesta 40 pesos por Correos de México y tarda entre 10 y 15 días en llegar a su destino. Puedes compartir de manera privada un número de cuenta para recibir depósitos.
7. No subas toda la ropa que tengas al mismo tiempo o saturarás a las personas que te siguen. Divide tus prendas y haz actualizaciones cada determinado tiempo. Generalmente, las cuentas hacen actualizaciones semanales.
8. Utiliza fondos homogéneos. Instagram es una herramienta muy visual, entonces entre más ordenada seas con la presentación, más bonito se verá tu feed y más probable es que sigan tu cuenta y quieran comprarte ropa. Puedes usar fondos de colores o adornar el espacio en donde vas a tomar la foto con plantas u otros accesorios. @elarmariodeurenda, @silvestretienda @theglamshop presenta su ropa de forma muy bonita <3.
9. Contacta otras cuentas de Instagram y pídeles que compartan tu cuenta. Muchas cuentas piden mención x mención en las insta stories. Así otros potenciales clientes podrán conocerte.
10. Borra las prendas que ya vendiste o indica que ya fueron vendidas para que la gente sólo acceda a las prendas que te interesa vender.
Si no tienes el tiempo para crear y actualizar tu cuenta, puedes ofrecer tu ropa a otros bazares que pueden comprar tus prendas o ayudarte a venderla y, tal vez, cobrarte un porcentaje del precio que pusiste.
También, las tiendas que venden ropa de segunda mano pueden comprarte tu ropa o tenerla en su aparador por algunos meses. Amario Comunal, por ejemplo, se dedica exclusivamente a revender ropa de segunda mano.