Desde hace varios años, hemos visto cada vez más bandas y cantantes indígenas en la escena musical. Te presentamos a Sara Curruchich y a otras artistas que siguen la misma lucha.
La ONU calcula que 90% de las 7 mil lenguas – en su gran mayoría indígenas – podría extinguirse antes del fin del siglo. Por eso, son tan importantes todos los proyectos que buscan preservarlas y popularizarlas.
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Una de las mujeres que se ha encargado de ello es Sara Curruchich, artista maya kaqchikel de Guatemala y quien considera que la música es una forma de resistencia.
“Es una forma de poder tejernos como mujeres y como pueblos indígenas y es una forma de seguir alzando la voz por nuestros espíritus, nuestros cuerpos, por nuestras dignidades”, menciona en entrevista con Animal MX.
Ella nos cuenta que el suceso que definió su relación con la música sucedió a sus 5 o 6 años de edad, pues se dio cuenta que era una forma de acompañar a personas enfermas.
Cuando se decidió a estudiar música, su familia hizo varios esfuerzos para enviarla a una escuela en la ciudad. Pero ella lo tuvo muy difícil, pues recibía un doble rechazo al ser mujer y al ser indígena.
Ahí fue cuando su amor por la música se hizo más fuerte, pues encontró una forma de sanar las violencias que sufrió por el racismo y la discriminación.
“Así como la música me ha ayudado para fortalecerme y revitalizar mi identidad, y también abrazar mi ser indígena, también puede acompañar a otra niña o joven”, comenta Sara Curruchich.
Y es que ella, como otros y otras artistas musicales indígenas, combina en sus letras el español con su lengua originaria, que en este caso es el kaqchikel.
Ella está consciente de que estas lenguas desaparecen por dos grandes razones: la desaparición de los pueblos que las hablan, pero también por las raíces coloniales y racistas que abundan en la sociedad.
Esto último ocasiona que los hablantes que todavía existen se oculten, para no ser objeto de burlas, señalamientos o violencias.
“Hablar y cantar nuestros idiomas es una forma de amor, pero también un acto de resistencia“, enfatiza la artista proveniente de Guatemala.
Es por ello que además de enaltecer las lenguas indígenas y mostrarlas a lo no hablantes, ella también considera la importancia de hacer que las propias comunidades indígenas se sientan orgullosas de sus idiomas.
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Y es que a pesar de tener una “corta” carrera musical, Sarah Curruchich ya ha tenido presentaciones internacionales y ha colaborado con artistas reconocidas a un gran nivel.
Pero no por eso ha dejado de lado a su gente. Al menos en Guatemala, siembre busca dar conciertos en comunidades donde quizás este tipo de presentaciones musicales casi nunca suceden.
Sarah Curruchich está próxima a lanzar su segundo disco, y pronto podremos calentar motores con “Pueblos”, una colaboración con Lila Downs.
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Otro de los proyectos musicales indígenas que mas resuenan es el de esta rapera zapoteca y feminista proveniente de Oaxaca.
Desde sus inicios, por allá del 2004, se enfocó en hacer que sus letras abordaran temas de género y derechos de los pueblos indígenas.
Sin embargo, entre sus rimas también encuentras críticas a la situación política y social de México.
Ella pertenece a esa escena del rap indígena en México que tuvo que buscar espacios y oportunidades para otras artistas.
No solo el rap y el rock son las armas de lucha que ofrece la música. Entre las artistas indígenas también sorprende el caso de María Reyna, quien también es conocida como Soprano Mixe.
Y es que como lo dice su apodo, es una cantante soprano originaria de Oaxaca y quien usa su voz para enaltecer su origen indígena.
María Reyna no solo sorprende a todos cantando canciones clásicas del popular mexicano en mixe, sino que también lo hace en otras lenguas indígenas como el maya, mizteco, zapoteco, rarámuri y náhuatl.
Además, hay que resaltar que la soprano prefiere las tonalidades del jazz y el bolero para desarrollar sus interpretaciones.
Otro de los grupos musicales indígenas que realzan las lenguas originarias de nuestro país es Ariel y su Venadito Son.
Este proyecto tiene cinco años de vida y es liderado por Ariel Serrano, mujer trans que siempre viste con huipiles y que canta en mixteco, pirpépecha, náhuatl y zapoteco.
Ariel no solo se encargado de abrir espacios para la música en lenguas indígenas, sino también en buscar espacios para la comunicad LGBTI+.
En 2019 hizo historia al convertirse en la primera mujer trans en presentarse en el Complejo Cultural Los Pinos.
Como Sarah Curruchich, Renata Flores es otra artista de America Latina que resuena fuera de su país por el uso de lenguas indígenas en su música.
Ya viste que no ningún género musical limita el uso de estas lenguas, pero Renata Flores rompe muchos moldes al combinar la música andina, hip hop, pop y trap con el quechua, la cual es la lengua indígena más hablada en América Latina.
Esta joven de tan solo 20 años plasma en sus canciones temas contemporáneos y sí, también lo usa como arma de protesta para hablar de feminismo, corrupción y más.