Un senderista perdido en Colorado, Estados Unidos, tenía tanto miedo de responder por error a los cobradores de Coppel que no tomaba las llamadas telefónicas de los rescatistas y estuvo 24 horas caminando sin rumbo por las montañas.
Ok, sólo lo del Coppel es broma, pero lo demás es muy en serio: el miedo millennial de responder el teléfono llegó a tal extremo que ni porque estaba perdido en el bosque contestó una llamada que podría haber salvado su vida.
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Parece algo inventado, pero no. La unidad de Búsqueda y Rescate de Lake County informó en su cuenta oficial de Facebook que un senderista perdido ignoró las múltiples llamadas de oficiales que intentaban localizarlo porque no reconocía el número desde el que intentaban localizarlo.
En este momento yo me pregunto: ¿habrá crecido en el México de Felipe Calderón?
Los hechos ocurrieron en el Monte Elbert, en uno de los picos más altos de Colorado, el 18 de octubre pasado y la búsqueda inició cuando alguien reportó que un senderista no había vuelto de la caminata.
Un equipo de cinco personas se movilizó desde las once de la noche y hasta las tres de la mañana para buscar al senderista perdido.
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A las 9:30 horas del día siguiente, la búsqueda se canceló porque la persona extraviada regresó.
El excursionista “perdió el rastro al anochecer y pasó la noche buscando el sendero“. Al día siguiente llegó a su lugar de alojamiento y no tenía ni idea de que lo buscaban.
“Si estás atrasado en tu itinerario y comienzas a recibir repetidas llamadas de un número desconocido, contesta el teléfono, ¡puede ser un equipo SAR tratando de confirmar que estás a salvo!“, escribió el equipo de búsqueda.
