¿Cuáles son las mejores apps para ahorrar? ¿Cuál es la peor tarjeta de crédito? ¿Cómo saber si un descuento es real? Porque estamos igual de perdidos que tú, platicamos con Liliana Olivares, del pódcast Maldita Pobreza de Sonoro, y nos resolvió muchas de las dudas que todos tenemos.
Por si aún no la conoces, Liliana es una financiera experta que hizo equipo con Jimena Gómez, una chida en marketing, para crear la consultoría de asesoría financiera Adulting, orientada a millennials y centennials. Ambas conducen el pódcast Maldita Pobreza, donde nos explican de manera amena temas de los que no tenemos ni idea y a los que solemos huirles.
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Ahí te van varios de los tips que nos pasaron para que, así nos dijo Liliana, puedas hackear al capitalismo y gastar en lo que quieras, sin endeudarte ni quedar en la ruina.
Checa: Ahorrar: cómo aprender a no terminarme la quincena
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De entrada, Liliana recomendó tener al menos dos cuentas bancarias: una de la que tomes dinero para tus gastos y otra que sea exclusivamente para ahorrar. Para la cuenta de ahorro, lo mejor, dijo la expertaza, es no tener una tarjeta física y tener bloqueada la tarjeta digital. De esta manera, te será más difícil tocar tu guardadito y, además, proteges tu patrimonio en caso de que te roben, clonen la tarjeta o seas víctima de algún hackeo.
¿Dónde abrir una cuenta para ahorrar? Liliana nos recomendó abrir una cuenta en una app que no te pida saldo mínimo, que no te cobre comisiones y que esté respaldada por el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), por si las moscas.
Algunas opciones que mencionó son Mercado Pago, Hey Banco o GBM. Checa cuál se adapta a lo que buscas, pues algunas ofrecen, por ejemplo, descuentos en establecimientos de comida rápida y otras, en cambio, tu ahorro genera un rendimiento.
La co-host de Maldita Pobreza explicó que las peores tarjetas de crédito son las que te cobran una anualidad muy cara… y más si no aprovechas los beneficios que te brindan. En general, dice Liliana, hay que tener cuidado con las tarjetas platinum, oro o black.
Además, nos recomendó tener en cuenta el CAT, es decir, el Costo Anual Total. Este indicador señala el costo y el gasto que implica tener cada tarjeta de crédito.
La experta en finanzas personales nos recordó que en los estados de cuenta de las tarjetas suele venir el CAT y nos dijo que un CAT viable está por debajo de 50%. Además, debes tener ojo con las tarjetas de tiendas departamentales o de establecimientos en los que puedes pagar en “abonos chiquitos”, pues casi siempre tienen un CAT muy alto.
Este episodio te ayudará:
Seguro te ha pasado que llega la Hot Sale o El Buen Fin o ves cualquier promoción y dudas si realmente bajó el precio o, en realidad, la tienda lo subió para luego bajarlo. Para saber si los descuentos sí son descuentos, Liliana nos recomendó bajar la extensión Keepa para el navegador Chrome, la cual te muestra una gráfica de los precios en el tiempo de productos de Mercado Libre o Amazon, por ejemplo. Es una gran opción para que compares precios.
Checa: ¿Cómo ahorrar datos móviles en tu celular Android o iPhone?
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También preguntamos sobre buenas opciones para invertir en un negocio cuya administración pueda realizarse a distancia.
Liliana dijo que en Maldita Pobreza recomiendan solo productos que hayan usado y dice que chequemos Moor Spa, una cadena de salones de belleza en la que puedes invertir desde mil pesos y, dependiendo del plazo que elijas, te da un rendimiento. Además, lo que inviertas te lo reembolsan en certificados para recibir servicios en locales de la cadena.
¿Cuál es el mejor consejo de finanzas personales que le han dado a Liliana? Tener un fondo de emergencia de al menos tres meses de tu sueldo o, si eres freelancer, de al menos tres meses de tus gastos.
Si cuentas con este fondo, vas a poder enfermarte con tranquilidad, si chocas vas a poder pagar el deducible sin broncas o, en caso extremo, vas a poder renunciar a tu trabajo tóxico. “Fue el cambio más importante en mi vida”, nos dijo Liliana y, obvio, le creemos.
Nuestros papás suelen decirnos que si no tenemos “dónde caer muertos”, hemos fracasado. Pero Liliana Olivares ve las cosas de otra forma, pues considera que al rentar, en realidad invertimos en calidad de vida, que se refleja en cercanía con sitios de nuestro interés o seguridad pública.
Si rentas, puedes vivir en una colonia en la que, probablemente, sea muy difícil adquirir un inmueble. Además, cuando te animas a tomar un crédito hipotecario, no es seguro que con los años la zona en donde compraste tenga la plusvalía prometida.
Los bancos suelen “pescar” clientes que tomen estos créditos en los cajeros automáticos. Ten mucho cuidado, porque las morras de Maldita Pobreza nos explican que los créditos en efectivo tienen las tasas de interés más altas. Así que, si lo tomas, toma consciencia de que pagarás mucho más del monto que te prestaron en cash.
Un crédito COFINAVIT es una opción de crédito inmobiliario que brinda el INFONAVIT, en la que tomas una cantidad del Instituto y otra de un banco comercial. ¿Conviene? Liliana Olivares considera que en pocos casos, pues es como tener dos créditos. Como alternativa, recomienda checar las opciones de los bancos comerciales, pues actualmente las tasas de crédito están bajas.
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Si tienes una deudota en una tarjeta de crédito y, de plano, consideras que no podrás pagarla, esta opción puede serte útil. Cuando le pides al banco que reestructure tu deuda, nos explica Liliana, te pone un plan de pagos fijos para saldarla y, obviamente, incluirá un interés alto. Pero todo depende de tu banco, porque no hay condiciones establecidas para una reestructura. Es una opción viable para que no estés esperando que te caiga un dinerito extra para pagar, porque no tienes certeza de que llegará.
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